La magia de reír

La magia de reír

Cuando reímos parece que nuestro alrededor se llena de cascabeles y significa la alegría de quienes están satisfechos con la vida. Es contagiosa, liberadora y desestresa, pero, además, se ha demostrado científicamente que aporta beneficios a la salud humana.

Existen momentos en que la risa es incontrolable; en una ocasión viajé por motivo de trabajo con cuatro colegas a la provincia de Sancti Spíritus. De pronto ante una situación hilarante nos vino una risa imparable que nos hacía llorar y reír a la vez, nada contenía aquello que duró largos minutos, y que nos hizo sentir tan bien que lo recuerdo hasta estos días.

El primer domingo de mayo se celebra el Día Mundial de la Risa. La creación de este día ha sido iniciativa del Dr. Madan Kataria en el año 1998, fundador del movimiento Yoga de la Risa, promoviéndola como emoción positiva para contribuir a la paz mundial y es una buena oportunidad para resaltar la importancia que tiene en la salud y el bienestar de las personas.

¿Sabías que la risa ejercita los músculos de la cara, no arruga ni causa, líneas de expresión?

¡Qué bien se siente uno al reír! Es como si se apoderara de nosotros la alegría y luego la calma que relaja, se sienten los pies como si estuvieran sumergidos en el mar, o que nuestro cuerpo perdiera su peso casi por completo. La risa afiliativa expresa alegría, vínculo social y cooperación. Es un signo de aceptación social.

Tiene similares beneficios en comparación con otras actividades aeróbicas como correr, nadar y montar bicicleta. Reír es una combinación de inhalación profunda y una completa exhalación, que genera una excelente ventilación, descanso reparador y liberación profunda-consideran los especialistas-.

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), reírse a menudo puede suponer hasta cuatro años y medio más de vida. De ahí que se hayan puesto de moda técnicas como la risoterapia o el yoga de la risa.

Cuando nos reímos movemos 400 músculos del cuerpo, y se ha demostrado que 100 carcajadas equivalen a realizar 10 minutos de ejercicio aeróbico o 15 minutos de bicicleta.

Expertos coinciden en que cuando estamos contentos, se refleja en el estado físico; la apariencia es mucho mejor y somos propensos a la empatía que básicamente consiste en ponerse en el lugar del otro, o como comúnmente se dice, en los zapatos del otro.

Consideran también que la risa deja atrás los enfados y libera tensiones; ayuda tanto a nivel mental como físico a elevar los músculos de la espalda y estirar las cervicales, puntos principales donde se acumulan mayores tensiones, además rejuvenece la piel porque tiene un efecto tonificante y antiarrugas.

En el contexto laboral, reírse es positivo: está demostrado que, gracias a la liberación de dopamina, el trabajador es más productivo y motivado en la realización de las tareas si lo hace con una sonrisa.

Las personas alegres atraen a las similares pues se contagian su vitalidad. Sólo por eso deberíamos reírnos a diario. Además de disminuir el riesgo de infartos, la risa regula la presión sanguínea, fortalece los pulmones y el corazón.

Si cuando tienes dolor, te ríes, parecerá que duele menos. Con la risa se segregan endorfinas que se liberan a la médula y a la sangre, y pueden ser hasta 20 veces más efectivas que algunos calmantes y medicamentos.

El humor ayuda a afrontar las situaciones vitales estresantes de un modo más adecuado, dándonos una perspectiva menos amenazante de esa situación. Además, la risa disminuye la segregación de cortisol, que es conocida como la hormona del estrés, del organismo.

Los médicos opinan que la sonrisa, un gesto simple y que a veces se subestima, puede ser una herramienta poderosa para contrarrestar los efectos negativos de la queja.

Al sonreír, no solo transmitimos una imagen positiva a los demás, sino que activamos áreas cerebrales específicas que se asocian con la felicidad y con el bienestar.

La sonrisa libera endorfinas y dopamina, dos neurotransmisores que se relacionan con el placer y con la sensación de bienestar. Esas hormonas son un excelente antídoto para el veneno de los pensamientos negativos. Una vez que activamos su liberación mediante la risa, empezamos a generar un círculo virtuoso que nos lleva, poco a poco, hacia una mentalidad más positiva.

La segregación constante de cortisol daña las neuronas del hipocampo, un área del cerebro, disminuyendo la capacidad para aprender y memorizar.

Según los expertos se ha comprobado que las personas que utilizan con frecuencia el humor en su vida cotidiana, gozan de una mejor autoestima, es decir de un mejor autoconcepto de sí mismos. Si se trata de carcajadas: disminuyen el insomnio y previenen los infartos, ya que los espasmos que se producen en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón.

A corto plazo disipa el estrés gracias a la liberación de endorfinas. A largo plazo, el sentido del humor favorece el sistema inmune y es un valioso aliado para transitar la vida con bienestar y optimismo.

Algunos se preguntan que si reír es tan importante por qué no lo hacemos con mayor frecuencia: ¿Por qué no reímos más? A ello contribuye muchas veces la soledad, realizar actividades rutinarias y aburridas, y la inconformidad con lo que se tiene.

Lo aconsejable es alejarse del pesimismo, realizar actividades atractivas y rodearse de personas alegres y optimistas, que ven siempre el lado positivo de la vida. No olvide nunca que la risa más linda es la de los niños.

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