Marca País

Marca País, para amparar el quehacer nacional

Insistir en la gestión estratégica de la Marca País y que ella recaiga en acciones de capacitación para contribuir al posicionamiento y a la visibilidad, y que, de esta manera, sea utilizada como símbolo identitario de Cuba porque es uno de los principales «activos intangibles» que tienen todas las naciones, son algunos de los retos que se imponen a ese signo de elevado valor, a un año de formalizado.

Así trascendió en el primer taller nacional de Marca País, el cual contó con la presencia de la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh; Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación, entre otras autoridades, y en el que se subrayó que la Marca es mucho más que un símbolo gráfico: es un sistema que articula una narrativa coherente y auténtica para diferenciar a Cuba en el escenario global.

Gisela Herrero García, jefa de la Oficina Nacional de Diseño y miembro del equipo creativo de la Marca, enfatizó en que su éxito depende de que sea abrazada por todos los cubanos, principales portadores de la imagen nacional, y de que cada ciudadano se convierta en un embajador consciente.

En ese sentido, recalcó que la gestión debe ser estratégica, contar con los recursos financieros necesarios y apuntar a la formación continua de los involucrados, integrando disciplinas como la comunicación, el diseño y la economía.

Esta Marca País, cuyo uso está reglamentado por el Decreto-Ley 54/2021 y su manual de pautas gráficas de obligatorio cumplimiento, funciona como un «símbolo paraguas que requiere autorización expresa para su aplicación en bienes, servicios, instituciones y eventos».

Según puntualizó Humberto Fabián Suárez, presidente del Consejo de la Marca, hasta la fecha, entre los objetivos estratégicos de esta política se encuentran la atracción de inversiones, el fomento del turismo, el desarrollo científico y la promoción del patrimonio cultural, siempre con autenticidad y evitando caer en la «trampa del signo» o en la creación de una «ficción país».

Anunció, además, que el próximo año se presentarán los primeros embajadores oficiales de la Marca, que son las personas naturales y jurídicas de prestigio que contribuirán a su posicionamiento.

De ahí que sea una Marca para todos por dos condiciones: amparar todo el quehacer nacional, y segundo, porque es capaz de convivir con otras marcas institucionales, empresariales o de productos en un mismo soporte comunicativo, lo que desde el punto de vista mercadológico es muy valioso, concluyó.

Con información del periódico Granma.

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