Mantener el contacto directo con la población, visitar objetivos económicos y sociales estratégicos de los territorios son propósitos de los recorridos del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, desde que iniciara este sistema de trabajo a inicios del año pasado.
En Santiago de Cuba, el mandatario concluyó un primer ciclo de trabajo al recorrer los nueve municipios indómitos.
Puede decirse que, sin excepción, hay claves que no han faltado en los intercambios: medir el pulso de los criterios de la población en relación con el ambiente económico, político y social, junto al funcionamiento de las estructuras de gobierno en la base.
Otro punto de la agenda ha estado vinculada a la producción de alimentos, que deriva en alianzas entre el sector estatal y no estatal, la implementación de políticas de gobierno para eliminar trabas y estimular potencialidades, la capacidad para multiplicar el conocimiento, la innovación y el uso de la ciencia y la técnica, al igual que la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones, lo cual también se articula con las producciones de ciclo cerrado.
Han sido todos claves apreciadas de una punta a otra del país. Un vínculo directo con bases productivas y centros de servicios de los sectores estatal y privado. Un método del Partido, donde la mayor conexión está en la calle, con los protagonistas, en las comunidades, empresas, centros asistenciales, del comercio y la gastronomía, donde las alianzas han funcionado, o donde aún no se interpreta adecuadamente cómo poder avanzar más sin que llegue mucho de «arriba», y sí proponiendo salidas o diversificando producciones, sin dejar de mirar al objeto social, que en algún momento puede estar deprimido.
En el caso de Santiago de Cuba, en una calurosa e intensa jornada de miércoles, los municipios de Mella y Tercer Frente fueron los dos últimos territorios para completar la totalidad de visitas a la provincia. Es un sistema de trabajo que compara, busca sistematizar las mejores experiencias pero también buscar resultados.
El sector de la salud, la visita a los barrios, el intercambio con la población, para indagar sobre el ejercicio de control popular y el comportamiento de los principales índices de salud no han faltado este miércoles en la agenda del presidente Díaz Canel, junto al miembro del Buró Político y Secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda.
«La batalla de la comida la tenemos que ganar ahora», afirmó Díaz-Canel en el área de desarrollo La Confianza, de la empresa municipal agroindustrial, de Mella, estructuras de nueva creación en el país, claves para darles respuestas a las demandas de alimentos de los habitantes en las comunidades, con mayor autonomía y flexibilidad a los municipios, y que han requerido nacer robustas para poder hacerse de un capital que les permitan sostenerse, reaprovisionarse y también ser competitivas.
Haber transitado ya por los más de un centenar de municipios en el país es no solo estar bien cerca de los problemas, conocerlos, sino igualmente incorporar nuevas visiones de trabajo, o conectar las mejores experiencias para hacer desaparecer otras no muy efectivas, y poder avanzar, es gobernar en la «calle», y dialogar en los barrios, las cuadras o las comunidades sobre problemas que preocupan a la población.
Foto: Presidencia Cuba/X.
Es un hecho que, en las condiciones de Cuba, también transitar en el corto plazo hacia ese propósito, está asociado a dotar de estrategias efectivas en cuanto al autoabastecimiento municipal, con el uso eficiente de todas las hectáreas de tierra disponibles, y la conformación de polos productivos con la siembra de los principales cultivos rústicos, como yuca y boniato, la sustitución de fertilizantes por el mayor uso de la agroecología que ha confirmado que es capaz de multiplicar rendimientos.
Enseñanzas de lo que pueden hacer unos en condiciones similares, pero con una gran cuota de rigor, inteligencia y sistematicidad.
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