“La primera misión de la Aduana General de la República es garantizar la seguridad nacional, como principal guardián de las fronteras del país”, aseguró este martes el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, al resumir una reunión de trabajo con directivos de este órgano de control y fiscalización, donde se evaluaron los retos y prioridades para el 2021.

Al resumir la jornada, el Primer Ministro subrayó que “ellos han dado ejemplo de todo lo que se puede hacer, un ejemplo en la política nuestra de cero tolerancia en el tema de las drogas y otras sustancias; y cómo de manera profesional han logrado detectar maneras, cada vez más complejas y diversas, de aquellas personas que intentan traficar con drogas y que han sido desenmascaradas en nuestra frontera”.

Marrero Cruz reconoció la disciplina y rigor de la institución para preservar la seguridad nacional; pero subrayó que esa importante misión también tiene que estar acompañada por una profesionalidad cada vez mayor en la atención directa al público, pues persisten innumerables quejas, reclamaciones e insatisfacciones de una parte de la población acerca de los servicios aduaneros.

En ese sentido, reiteró que “esa defensa de las fronteras, ese trabajo profesional garantizando la seguridad del país, también tiene que ir acompañada de un buen trato a las personas que usan sus servicios, de una atención agradable a todo tipo de persona, de persuadir, de explicar con buena forma todo lo que está establecido, con información oportuna, porque ese es un asunto que no está totalmente resuelto”.

Según explicaron sus directivos, en este año la Aduana General de la República brindará especial atención al objetivo de perfeccionar el sistema de atención a la población.

En ese sentido, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz insistió en la necesidad de reducir la cantidad de trámites que hoy se realizan, con el fin de evitar las quejas e insatisfacciones de quienes arriban al país.

Convocó a perfeccionar los métodos, “para que las cosas la hagamos cada vez con mayor rapidez, cada uno de los procesos por los que hay que transitar en la Aduana”.

Durante el encuentro, realizado en el Palacio de la Revolución, trascendió que está en marcha un proceso de perfeccionamiento de la Aduana General de la República, a la vez que un grupo de trabajo evalúa las normas vigentes, para ordenar y simplificar procesos.

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Para el 2021 la institución tiene entre sus propósitos esenciales fortalecer los métodos de selección y preparación del personal, un tema calificado como clave por el Primer Ministro.

Marrero Cruz convocó a “trabajar para tener garantía de sostenibilidad de la fuerza de trabajo en el futuro, y ver cuáles son las necesidades de los trabajadores”.

A la necesaria formación y superación profesional de los aduaneros, se suma el reto de la informatización de todos sus procesos y la aplicación de la ciencia y la innovación, tema al que se refirió en su intervención el Primer Ministro.

“Hay que ver cuántas investigaciones tenemos que no se han llevado a la práctica, y hay que pasar a la innovación, hay que ver el impacto de todos los procesos en todo su desarrollo”, señaló.

Marrero Cruz también resaltó las cualidades humanas de la inmensa mayoría de la fuerza laboral con la que cuenta la Aduana General de la República, principalmente sus jóvenes.

“Entre las fortalezas de la Aduana está la calidad humana, y su sorprendente ejército de jóvenes, una juventud que no basta con tenerla, si no le damos oportunidades”, acotó.

En el escenario complejo que vive el país, debido a la epidemia de la COVID-19, el Primer Ministro consideró que cuando avancemos hacia la nueva normalidad la Aduana General de la República deberá tener un papel decisivo para contribuir a elevar la calidad de vida del pueblo.

La reunión de trabajo evaluó temas de prioridad para la institución, luego de que Nelson Cordovés Reyes, Jefe de la Aduana General de la República explicara las proyecciones de trabajo para el 2021, donde figuran, entre otros objetivos, perfeccionar el sistema aduanero para fortalecer la seguridad y protección de la frontera nacional; potenciar el perfeccionamiento del sistema de control interno y el enfrentamiento riguroso a las conductas de corrupción, delito y falta de ética en la institución; así como evitar insatisfacciones en la población y satisfacer con prontitud sus quejas y reclamaciones.

Con estas retadoras metas, pero no imposibles de alcanzar, comienza una nueva etapa de trabajo para la Aduana General de la República, un colectivo al que le corresponde preservar la seguridad de la nación, como fieles guardianes de sus fronteras.

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