Lo que nunca pasará de moda
2022-11-21 21:53:43 / web.radiorebelde@icrt.cu / Teresa Valenzuela García
Foto tomada de internet
La realidad se transforma a medida que pasa el tiempo, el hombre se esmera para lo que fue bueno se convierta en mejor y entonces surgen nuevos inventos, modas, y sucesos que implican a las sociedades y sus habitantes.
Existen cuestiones de la cotidianidad que nunca serán viejas, porque se trata de sentimientos y acciones que tienen que ver con la satisfacción de cada individuo, traspasadas de generación a generación.
No obstante las nuevas tecnologías será siempre inolvidable la complicidad de la oscuridad en una sala de cine repleta de gente que no se ven al llegar, y que sin embargo, ellos observan desde sus asientos, los inseguros pasos del que entra, que avanza con lentitud por el pasillo del local en busca de un asiento vacío.
En los primeros momentos de entrar a la sala se espera la luz de la linterna de la acomodadora que a veces demora por estar ubicando a otras personas. A la vez se está al tanto de algún destello de claridad que viene de la enorme pantalla.
Años atrás ir a las salas oscuras significaba para muchas familias día de fiesta y ocasión para lucir sus mejores ropas. Era la época que las películas no tenían alertas de temáticas prohibidas para los niños, de ahí que veían cualquier género cinematográfico, desde aventura, suspenso, amor y hasta de terror, ya que a eso no se le daba importancia.
Ilusión y agrado acompañarán siempre los paseos con la familia en el campo o la playa. Ir de excursión antes, ahora y siempre será motivo de alegría y bienestar, la flora y la fauna se encargarán de romper la rutina visual, para develar un mundo lleno de colores y sonidos que encantan a quienes son testigos del hecho.
No menos reconfortante resultan las visitas a museos y lugares históricos donde se rememoran las hazañas de quienes años atrás lucharon con arrojo por la independencia del país a costa de sus propias vidas. Nuevos conocimientos de un pasado presente en los corazones de las nuevas generaciones.
Gratificantes resultan también las celebraciones de los cumpleaños. Hacer regalos a los homenajeados, complicidad de la familia al comprar un cake y cantarles felicidades. Un año tras otro resulta novedoso y gratificante para mostrar el amor hacia los seres queridos.
No pasan de moda las reuniones familiares de diciembre por fin de año y la llegada de otro el 31, y el 24 la comida, por Nochebuena, respectivamente, a la que asisten sobretodo familiares y amigos .Pretexto para beber y comer apetitoso.
A hechos como los contados se agregarían otros muchos, entre estos la llegada de un hijo, la graduación de los más jóvenes, un proyecto de trabajo o de estudio, el amor, siempre nuevo, o la llegada de una amistad, Así como todo aquello que merezca un elogio, que aunque se repita una y otra vez nos haga decir: existen tradiciones que nunca pasarán de moda.