Mi papá es el mejor
2022-06-19 08:09:39 / web.radiorebelde@icrt.cu / Teresa Valenzuela García
Foto: Tomada de Internet
Padre es una palabra que brota del corazón y de los mejores sentimientos. Inclusive a veces se establece una especie de competencia entre los niños, y cada uno de ellos menciona con orgullo el oficio o la profesión del suyo.
El padre es un ser insustituible; un regalo de la vida; ¡qué seguridad cuando está a nuestro lado!; los problemas desaparecen como por encanto. Cela a las hijas devenidas con el tiempo mujeres, y a los hijos, ya de adultos les indica los mejores caminos.
De todo lo anterior se deduce que los padres son los primeros maestros de los pequeños; de la fuerza de su influencia dependerá que sean en el futuro honestos y hombres de bien. De alta estatura y fuerte complexión el mío fue confidente, amigo y cómplice de travesuras.
Casi siempre le decimos papi o pipo a quien con orgullo dice a un amigo: “mira, este es mi hijo”; es la persona a quien de pequeños acudimos cuando mamá regaña, y luego al crecer le consultamos los asuntos importantes, porque siempre está la certeza de sus buenas recomendaciones.
Si enfermábamos sus mimos nos reconfortaban y nos hacían sentir mejor; eran momentos propicios para complacernos ante el pedido de las golosinas.
Sus abrazos tienen el mágico encanto de desaparecer lo desagradable y hacer brotar la alegría. Pareciera como si los padres nunca fueran a envejecer. Le agradezco sus desvelos, el ejemplo de su vida que dedicó al trabajo; a través suyo conocí valores como la honradez, el respeto a los mayores, la solidaridad y el amor a la Revolución y a Fidel. Se le desbordaba la ternura con sus dos hijas.
Me escribió las cartas más hermosas cuando me ausentaba de la casa para ir a la escuela al campo. No existe palabra alguna que defina el cariño que siento aunque ya no esté, por quien fue mi apoyo y guía, y permanece en mis recuerdos.
Regreso en el tiempo a mi escuela en la calle infanta, donde estudié la enseñanza primaria y secundaria básica, y me veo de nuevo en franca discusión con mis compañeros de grado, ¿Qué digo con tanta vehemencia? Sólo cinco palabras que abarcan el infinito. Mi papá es el mejor.