Por el humilde oficio de ser obrero de la noticia y la comunicación, con el privilegio inmenso de ejercer desde hace unos cuantos años ya, valoramos como premios poder recoger a nuestro paso por los disímiles caminos de la geografía cubana bellas historias de vida con nuestro pueblo como protagonista.

Son historias que se encuentran una tras otra, espontáneas, que no hay que traerlas por los pelos, ni obligarlas, y mucho menos inventarlas.

Son, en suma, las millones de razones y de motivaciones agradecidas, que por sí solas explican el por qué aun los más difíciles momentos que se enfrentan, aun las escaseces materiales, y otros agobios, cada día es más firme la Revolución Cubana.

Y esas expresiones de apoyo y solidez se hacen tangibles, y literalmente “se tocan con las manos” hasta en los sitios más intrincados de la patria.

Cuando se transita por la vieja vía entre Santa Isabel de Nipe, y Los Pinos, enlace necesario entre los municipios de Mayarí y Banes, se transita por territorio del Consejo Popular de “Deleite”, que comprende este poblado principal, y otros más pequeños, todos con el nombre genérico de “Calabaza”, diferenciándose con un numero complementario, cuya raíz estaba en la vieja denominación de las grúas cañeras diseminadas por la zona.

Y a Calabaza 22 y 23 llegó Radio Rebelde en estos días, y aunque allí conversamos con varios de sus pobladores, la mayoría campesinos, y obreros vinculados a la atención a la ganadería, caña, y alimentos agrícolas, dejamos como ejemplo y cabal testigo de su historia y de sus transformaciones revolucionarias, lo dicho por Julio Alfonso de la Torre. El ayer y el hoy de este cubano infinitamente feliz y agradecido, es un reflejo que se multiplica casi idéntico en muchas familias de la zona.

“Aunque nací en Antilla, toda mi vida ha transcurrido en esta zona de Deleite y las Calabazas…aquí nacieron mis cuatro hijos, uno de ellos es la Doctora de la comunidad, y todos están formados por la Revolución… Aquí vi llegar la electrificación, las escuelas, el consultorio, y hasta el canal hidráulico que asegura agua a la zona, y como estudié en el politécnico de Macabi, mi especialidad de técnico agrícola la pude desempeñar aquí mismo, y aún la mantengo”.

Si alguien tuviera dudas de lo que significa para un cubano la expresión “Patria o Muerte”, bastaría entonces con escuchar la historia, cargada de nobleza y lealtad, de Julio Alfonso de la Torre, contada en primera persona a Radio Rebelde, cuando hace pocas horas pasamos, allá por los trillos rurales de Calabaza y Deleite.

Puede escuchar además aquí la versión radial:

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