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Holguín.- Siendo uno de los sectores que más crudamente ha tenido que enfrentar el ensañamiento del Bloqueo económico del imperialismo estadounidense contra nuestro pueblo, el transporte, se ha nutrido en estos años difíciles, y hoy tiene en sus filas a hombres y mujeres cargados de lealtad y convicciones.

Lo demostraron en infinidad de ocasiones, pero nunca antes como ahora.

Así, agrupados como soldados de fila ante la batalla, en decenas de unidades básicas económicas, y una considerable cifra de empresas, miles de trabajadores convirtieron en verdaderas hazañas y proezas laborales lo cotidiano, en este combate por la vida que es el enfrentamiento a la pandemia.

Es precisamente esta razón la que avala el justo otorgamiento por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) de la bandera de “Proeza Laboral”, tema de conversación, exclusiva para Radio Rebelde, con Fermín Umpierre Iraola, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Transporte.

La conversación con el dirigente gremial se produce al terminar una emocionante ceremonia, organizada para recibir la bella bandera azul de “Proeza Laboral” por los trabajadores de las unidades de transporte escolar de Banes y de Holguín.

“La idea de llevar la bandera a cada sitio del país, provincias y municipios donde exista una dependencia de la empresa galardonada ha generado una motivación muy especial, y en consecuencia, cumpliendo con rigurosa disciplina todo lo establecido en los protocolos sanitarios vigentes, se están promoviendo valiosas iniciativas, para que el recibimiento de la bandera sea un acontecimiento inolvidable”.

A los trabajadores del transporte hoy les impulsa una motivación muy especial, ante cada tarea o misión, resumida en una frase del propio Ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila: “Pensar como el pueblo”.

Unido al otorgamiento de la condición de proeza laboral a los de más relevante desempeño integral, también se aprobó en la más alta instancia ministerial y sindical, y ya comienza a entregarse otro reconocimiento denominado “No soy héroe, pero estuve allí”, dedicado especialmente a miles de trabajadores, la mayoría anónimos, merecedores de tal estímulo, por acciones llenas de valentía y altruismo, como son, y así lo ejemplifica el máximo dirigente sindical del transporte en Cuba:

“El único cubano que subió al crucero, donde viajaban varias personas ya contagiadas, y recibido en nuestro país como gesto humanitario, fue un trabajador del transporte, un práctico de puerto, quien no lo pensó dos veces para cumplir la peligrosa misión”.

Más detalles en la versión radial:

 

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