Cuide sus pies
Lucía Sanz Araujo
Colaboradora de Rebelde
5 de agosto de 2008, 9:30 a.m
La Habana, Cuba.- Dice un viejo refrán, muy citado por los cubanos, que muchas personas se acuerdan de Santa Bárbara solo cuando truena.
Ello es aplicable, en estos meses de intenso calor, a los pies, esa parte del cuerpo que muchos descuidan y en la que solamente reparan cuando dedican sus días de descanso a la playa, el campismo, los paseos y por el uso de zapatos descubiertos necesariamente deben dejar al aire libre los dedos.
Entonces, sobre todo las mujeres, toman verdadera conciencia de sus defectos en las uñas y los pies y creen que con algunas capas de pintura de más solucionarán el problema. Craso error.
A ello sumemos, en no pocas ocasiones, problemas como las molestas ampollas, picor, mal olor, sudoraciones y ataques de onicomicosis, o dicho más sencillo: de hongos.
Estos últimos al invadir las uñas ocasionan que su color y textura varíen pues se ponen gruesas, se fraccionan en capas y desmoronen al tocarlas, además de adquirir colores que van del amarillento, verduzco al morado o negro.
Ante ello, lo recomendable es acudir, lo antes posible, al dermatólogo quien pondrá remedio a la situación con tratamientos, casi siempre orales pues el hongo se halla en la parte interna de las uñas.
A ello se suman una alimentación balanceada con el consumo necesario de proteínas acorde al peso, edad y gasto energético, además de los hábitos higiénicos como bañarse a diario, secar con cuidado la zona entre los dedos de los pies, el uso de sandalias en baños y lugares públicos para evitar el temible pie de atleta.
Asimismo no usar zapatos prestados y en el caso de los propios alternar su uso cada dos o tres días, disminuir el uso del calzado cerrado al menor número de horas y dejar los pies al aire libre en la casa siempre que sea posible. |