En las garras del alcohol
Heidy González Cabrera
Colaboradora de Radio Rebelde
web@radiorebelde.icrt.cu
26 de Agosto del 2009, 11:08 a.m.
La Habana, Cuba.- A pesar de que mucho se insiste en que el alcoholismo es una enfermedad, los que han caído en sus garras, siguen convencidos de que no lo son porque “pueden dejar la bebida en el momento que quieran”. Muchos de los que así piensan, tarde o temprano, comprenden su error.
El alcoholismo es un trastorno conductual crónico, manifestado por repetidas ingesta de alcohol que exceden las normas dietéticas y socioculturales de la comunidad y que acaban interfiriendo la salud, las funciones económicas y sociales del bebedor.
Esta no sólo provoca daños a la salud y resulta muy significativa la repercusión familiar por los conflictos acompañados: agresividad, escándalos, dificultades en las relaciones de pareja, y la indiscutible afectación a los hijos.
Para evitar el riesgo a la adicción, es fundamental conocer que el organismo sólo está preparado para neutralizar un trago fuerte en una hora, excederse, de ese tiempo, propicia el estado de embriaguez.
Muy equivocados están quienes mantienen el mito de que para divertirse hay que beber, o con la justificación de las vacaciones, o fin de semana.
Es muy importante que los niños no tengan acceso a la bebida, ni en el hogar, ni en las actividades de adultos donde se encuentren. No obviar que los pequeños deben crecer sin malos ejemplos negativos, y ¿hay algo más dañino que la visión de sus padres borrachos?
Por tanto, desarrollemos estilos de vida saludables, donde el alcohol sea cada vez menos importante, y no constituya nunca una vía de escape a los conflictos personales. |