Los dioses rotos
20 de febrero de 2009, 9:10 a.m.

Cienfuegos, Cuba.- Para satisfacción de los amantes del séptimo arte se estrenó de forma simultánea en las principales salas cinematográficas del país el filme Los dioses rotos (Cuba, 2008) del Director Ernesto Daranas Serrano, con los intérpretes: Silvia Águila, Carlos Ever Fonseca, Annia Bú Moré, Héctor Noas, Isabel Santos, Eman Xor Oña, Amarilys Núñez, Mario Limonta y Patricio Wood.

Cinta de ficción, para mayores de 16 años (96 minutos de duración)  Sinopsis: Laura, profesora universitaria investiga sobre el famoso proxeneta cubano Alberto Yarini y Ponce de León, asesinado a balazos por sus rivales franceses que controlaban el negocio de la prostitución en La Habana de comienzos del siglo XX.

Laura, interesada en demostrar la vigencia del legendario personales se adentra en una zona compleja de la realidad habanera.

Los dioses rotos, una trama de valores enfrentados. Una reflexión en torno a perspectivas éticas y morales de un grupo de personajes de todos los niveles  socioculturales, entre quienes los clichés de “positivos” y “negativos” no resultan sencillos de etiquetar. Drama social, suspense y tragedia comulgan en una historia interesada en resultar amena, universal y consecuente con la realidad a la que se debe.

Ernesto Daranas, guionista y director se han desempeñado en el cine, el teatro, la radio y la televisión. Por otras obras ha merecido el  Premio del Rey de España , del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Festival del Movimiento de Vídeo Independiente Iberoamericano, el Caracol de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Caribbean Broadcasting Awards, así como la Medalla Castelao, máximo reconocimiento cultural del la Xunta de Galicia.

Los dioses rotos, ópera prima para cine que ganó premio en el Festival Gibara 2008 y según Daranas: “Es una película cubana sin chistes, creo que lo único que no tiene, al menos expresamente, es la comedia y por lo demás la película le debe al thriller, al melodrama, al suspense, al drama social. Pero sobre todo existe la clara premonición de una tragedia explícitamente inspirada en la historia de Alberto Yarini y Ponce de León”.