Santiago
de Cuba.- Un acaudalado magnate con vocación de terrateniente,
se hizo construir por la década de 1950 una lujosa
mansión en el pequeño poblado de “San
Vicente”, ubicado a unos 15 kilómetros al suroeste
de esta oriental ciudad, sin saber que un día pasaría
a manos de hijos y nietos de humildes habitantes de la zona.
De
madera preciosa, con pisos de mármol, granito
y mosaicos en sus dos plantas dispuestas con ocho habitaciones,
rodeadas de amplios balcones sobre pesadas cornisas, departamentos
para la servidumbre, garajes y extenso terreno para la jardinería
y la cría de aves de corral, era parte del confort
del amurallado inmueble.
El
entonces dueño del periódico “Oriente” era
el propietario de la villa de “San Vicente”,
la que abandonó en los primeros años de 1960
cuando las leyes revolucionarias le rozaron el bolsillo y
decidió marchar al extranjero, como muchos otros
que no aceptaron compartir sus riquezas con los pobres de
la tierra que los vio nacer.
Cumpliéndose lo estipulado en la ley, la mansión
pasó al estado y desde entonces tuvo diversos usos
dentro del sistema educacional, hasta que fue sometida a
cuidadosos trabajos de restauración, agregándosele
nuevas instalaciones para funcionar como internado de primaría
dotado del mas moderno equipamiento para el aprendizaje.
La
antigua mansión lleva hoy el nombre del mártir
revolucionario “Orlando Regalado” y en ella estudian
desde el preescolar hasta el sexto grado, 340 niños
de zonas rurales de El Cristo, Boniato, El Caney, Dos Bocas
y del propio poblado de San Vicente, entre El Cristo y Boniato,
donde se encuentra ubicada.
Lo
que es ahora joya para la educación primaria,
dispone de televisores y videos en sus 18 aulas para 20 alumnos
cada una, laboratorio de computación, biblioteca,
dormitorios, enfermería, cocina comedor, huerto y
amplias áreas deportivas, atendido todo por un claustro
de 45 maestros y 47 trabajadores en apoyo a la docencia.
“Nunca soñamos con algo así, puede decirse
que aquí de espinas nacieron flores y para nosotros
ha sido un regalo de oro… Este es el tercer internado
de primaria en la provincia y nuestro deber es preservarlo,
impartiendo docencia de calidad para que nuestros alumnos
aprendan tres veces más”, dijo a Radio
Rebelde su director Israel Mora Castillo, quien comparte
esta responsabilidad cursando la maestría en Ciencias
Pedagógicas. |