Maestros siempre al servicio de la patria
19 de Diciembre de 2008, 10:20 a.m.

La Habana, Cuba.- Para el teniente Coronel Francisco Benítez Mesa, profesor de Informática de la Escuela Interarmas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) General Antonio Maceo, Orden Antonio Maceo no es la imagen recta e intransigente la que fluye ante sus alumnos. Existe una química comunicativa que es necesario ir hilvanando para mezclar el aprendizaje con la motivación.

“Realmente cuando estoy frente al aula impartiendo una asignatura siento que estoy entrando en el mundo de mis alumnos y a la vez permito que ellos entren en el mío. Se trata de una conquista que comienza cuando empiezas a hablar. Yo trato de buscar un tema que capte su atención para entonces adentrarnos en el contenido. Entonces nace interrelación donde nos conocemos, intercambiamos experiencias no solamente de la asignatura sino también de la vida social.”

Un hombre esbelto, moreno, de mirada firme pero noble. Responde a las preguntas con la misma fluidez como si estuviese frente a su auditorio. Seguro de sus palabras pronunciadas con una voz fuerte deja saber la emoción que entraña para él ser maestro.

“Me gusta mucho dar clases, lo disfruto de verdad, me siento pleno y me preparo muy bien para eso.”

Escuchar a Francisco significa percibir a ciencia cierta la adrenalina que corre por las venas de un maestro en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Allí, en su trinchera de combate al igual que los más de 400 docentes que laboran en el CEM Antonio Maceo entrega, alma, corazón y vida a la formación de los futuros oficiales.

“Hoy en día el oficial de las FAR puedo asegurarte que es uno de los que mejor preparado está para pararse frente a un aula porque se prepara íntegramente. Aquí las clases son de calidad porque los docentes están pendientes de la información política e ideológica pero también saben de cultura, de deporte, porque sabemos que son alumnos jóvenes con las mismas inquietudes, aspiraciones que el que estudia en la Universidad de la Habana, en la Universidad de las Ciencias Informáticas o en cualquier otro centro de la Educación Superior, y ellos necesitan orientación, hablar de los temas que les interesan a los jóvenes.”

Con 14 años de experiencia, Francisco ha graduado a varias generaciones de oficiales con el orgullo de haber colocado un granito de arena en su formación y educación. En la forma de expresarse, en el porte y aspecto, en el dominio de la materia y el intercambio tiene el alumno, su más fiel ejemplo. Por eso, este abnegado Teniente Coronel no descuida ni un ápice las reglas elementales para tratar con sus discípulos, tan importantes para él como la profesión que ejerce.

Esmerados criterios afloran entre sus estudiantes, quienes reconocen el sacrificio de su profesor, siempre pendiente de ellos. Para la alumna de 4to año de la especialidad de Logística, Yusmile García Aguerre seguir sus pasos forma parte de lo que ha aprendido en sus años de estudio.

“En mi opinión el valor más importante que tienen los maestro sobre todo los militares que nos preparan aquí es el sacrificio. No podemos olvidar que esta es una institución docente militar por eso aquí nuestros profe son muy sacrificados pero también tengo que decir que por eso no dejan de ser amables, dulces cuando hay que serlo. No es esa imagen de profesor recto, solo la que prevalece. Ellos son así cuando tienen que serlo pero tienen muy presente el respeto hacia nosotros y muy importante la formación de valores. Constantemente están formando valores en nosotros.”

El CEM Antonio Maceo posee 364 profesores militares y 70 civiles de las FAR. El alto rigor científico ha permitido contar con 35 doctores y 25 master. Las FAR cuentan con 25 instituciones docentes en el país. De ellas, 7 Centros de Enseñanza Militar, 17 Escuelas Militares Camilo Cienfuegos además de la Academia de las FAR Máximo Gómez. En ellos, profesores civiles y militares despliegan el don del saber en una batalla, que no se vence solo con las armas, sino en el aula con el lápiz y las ideas.