Ingresan nuevos jóvenes en las academias militares de Cuba
1ro. de Septiembre de 2009, 4:39 p.m.

La Habana, Cuba.- Lilianet Rodríguez Perdomo y Herminio López Carmenate son dos, de los más de 6 mil jóvenes cubanos que, por diferentes motivos, decidieron matricular en las Academias Militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
 
Ella; alta, delgada, de largos cabellos rubios, dice gustarle la disciplina y el orden "y eso hay de sobra en las FAR", con visible rubor afirma que sueña con el día que lleve sobre sus hombros los grados de oficial de las Fuerzas Armadas cubanas.

Herminio, por su parte, es un apuesto mulato de enorme estatura que no duda en confesar que ama la gloria acumulada por el uniforme verde olivo durante más de 50 años "esa fue mi motivación para ingresar en una academia militar, pues quiero seguir los pasos de quienes constituyen un vivo ejemplo para mí",  confiesa algo apurado pues la banda de música anuncia el inicio de la ceremonia y debe incorporarse a la formación.

La ceremonia militar, presidida por el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Viceministro de las FAR, general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín y otros jefes y oficiales, tuvo lugar en la Escuela
Interarmas Antonio Maceo, situada a unos 55 km del oeste de  La Habana.

La formación de valores como la honradez, la fidelidad y el patriotismo, son algunos de los principios éticos y morales sobre los cuales se erige el desarrollo del cuerpo de oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, responsabilidad  que recae en el experimentado claustro de profesores de cada una de las instituciones docentes militares de la Isla.

Ello posibilita graduar  anualmente, a cientos de jóvenes oficiales más cultos y mejor calificados, garante de la invulnerabilidad militar de la Revolución cubana.