Golpe de Estado en Mauritania
6 de agosto de 2008, 5:10 p.m.
Nouakchott.- Soldados del ejército de Mauritania que asestaron hoy un golpe de estado al presidente, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, anunciaron la formación de una junta de gobierno en medio de un ambiente político tenso y confuso.
Un comunicado leído en la televisión estatal y varias emisoras radiales de esta capital señaló que la junta de facto estará encabezada por el jefe de la guardia presidencial, general Mohamed Ould Abdel Aziz, sin aportar más detalles.
Sin embargo, aunque en las calles prevalece la calma, poco después de la asonada golpista quedaron fuera del aire la mayoría de los canales de televisión.
Un grupo de uniformados inconformes mantiene bajo arresto domiciliario desde el amanecer de este miércoles al mandatario Abdallahi y al primer ministro, Yahya Ould Ahmed Waqef, luego de pequeñas escaramuzas en las que se escucharon varios disparos.
“Agentes de seguridad del Batallón de Seguridad Presidencial (BASEP, por sus siglas en francés) vinieron a nuestra casa y se llevaron a mi padre”, relató Amal Mint Cheikh Abdallahi, hija del gobernante.
El vocero oficial Abdoulaye Mamadouba confirmó que el mandatario está detenido en el palacio presidencial de Nouakchott, mientras los medios noticiosos con posibilidades de trasmisión aseguran que hay un vasto despliegue militar a través de la ciudad.
La acción militar se produjo después de que Abdallahi despidió el martes a oficiales de alto rango del ejército, apuntaron otras fuentes, que no obstante, omitieron referencias hasta el momento a actos de violencia significativos en esta ex colonia francesa.
Mauritania, que figura con frecuencia en medios noticiosos por el éxodo de sus nacionales en embarcaciones frágiles hacia Europa, ha sido escenario de disturbios callejeros desatados por el alza de los precios de los alimentos.
Sin embargo, la crisis del ejecutivo empeoró en días recientes después de que el gobierno perdió el voto de confianza en el parlamento.
Legisladores mauritanos habían acusado al jefe de estado de corrupción y pobre gestión de gobierno, lo cual llevó a que 69 de los 95 parlamentarios del país exigieran su renuncia.
El gobierno civil de Abdallahi sucedió a un consejo castrense que había ocupado el poder desde agosto de 2005 y fue obligado a abandonar la presidencia después de las elecciones de 2007.
Canales televisivos de la región reportaron que muchos mauritanos expresaron respaldo a los golpistas e incluso calificaron de “régimen autoritario” a la administración depuesta, mientras otros aseveraron que el presidente había “marginalizado a la mayoría parlamentaria”. (PL) |