José Antonio Kast, presidented e Chile

Nuevo presidente de Chile: “Pinochet votaría por mí”

El 14 de diciembre, Chile amaneció con un nuevo presidente: José Antonio Kast. Su llegada a La Moneda no puede entenderse sin mirar hacia atrás, hacia una historia marcada por la sombra de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Kast proviene de una familia de inmigrantes alemanes. Su padre, que en su juventud estuvo afiliado al Partido Nazi, se instaló en Chile y levantó un hogar profundamente conservador. En ese ambiente, creció rodeado de valores tradicionales y de una cercanía evidente con el régimen militar. Su hermano, Miguel Kast, llegó a ocupar cargos de gran relevancia durante la dictadura, lo que consolidó aún más los vínculos familiares con el poder de la época.

La relación de Kast con el pinochetismo no fue solo heredada: en 1988, con apenas 22 años, apareció en la campaña televisiva del plebiscito que buscaba prolongar el mandato de Pinochet. Esa participación temprana dejó claro que su adhesión al proyecto militar no era circunstancial, sino parte de su identidad política.

José Antonio Kast gana la presidencia de Chile

Con el paso de los años, Kast fue moldeó un ideario propio, aunque siempre anclado en el conservadurismo social. Defensor férreo de la familia tradicional, se ha mostrado contrario a los avances en derechos civiles que marcaron las últimas décadas en Chile. Su oposición al aborto, a la adopción por parte de parejas homosexuales, al reconocimiento de la identidad de género y al uso de anticonceptivos lo han convertido en una figura polarizante dentro del debate público.

En 2017, tras años de militancia en la derecha, Kast decidió dar un paso al frente y presentar una candidatura independiente. Ese movimiento marcó el inicio de un proyecto político propio, que con el tiempo se consolidó y lo llevó finalmente a la presidencia.

Su historia, atravesada por la dictadura, el conservadurismo y la búsqueda de poder, refleja las tensiones de un país que aún debate su memoria y su futuro.

“Pinochet votaría por mí”, dijo en cierta oportunidad Kast.

Repercusiones

La elección de José Antonio Kast como presidente de Chile ha generado una ola de reacciones en distintos rincones del mundo.

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) de España manifestó su inquietud, al subrayar que Kast es el primer mandatario chileno que no ha marcado distancia con la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

En contraste, el empresario Elon Musk, dueño de X, Tesla y Space X, optó por un mensaje breve y directo en la red social X: “Congratulations!”, felicitando al nuevo jefe de Estado.

Desde Colombia, el presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas contra Kast, a quien acusó de representar un avance del fascismo. Petro aseguró que nunca estrecharía la mano “de un nazi ni de un hijo de nazi” y llamó a la juventud chilena a “abrazar la vida y no juntarse con la muerte jamás”. El mandatario colombiano también aprovechó para cuestionar al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y lo acusó de fomentar divisiones en la región y de contribuir al encarcelamiento de líderes como Luis Arce en Bolivia y Pedro Castillo en Perú.

En México, la presidenta Claudia Sheinbaum felicitó al pueblo chileno por haber vivido una jornada electoral “pacífica y democrática”. En su mensaje, también extendió sus buenos deseos a Kast, y expresó que ambos gobiernos trabajarán juntos por el bienestar de sus países y de la región.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la transparencia y el orden del proceso electoral chileno, al tiempo que felicitó a Kast y a la ciudadanía. Lula reafirmó su compromiso de fortalecer los vínculos bilaterales y de mantener a Sudamérica como una “zona de paz”.

Finalmente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, celebró el triunfo de Kast y recordó que Chile es “un país querido por los españoles y un socio estratégico para Europa”, con el que espera seguir profundizando la relación política y económica.

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