Cuba recuerda hoy el aniversario 36 de aquel momento solemne para la Patria que, bajo el nombre de Operación Tributo, fueron trasladados e inhumados los restos de los 2 mil 085 cubanos que cumplían misiones militares y 204, tareas civiles.
La Patria acogía orgullosa a aquellos hijos que con altruismo y valores infinitos entregaban sus vidas en otras tierras lejanas a favor de la humanidad.
De probada valentía y alto concepto de la solidaridad los cubanos abrazaron sentimientos nobles que los hermanaban con otros combatientes en diferentes partes del mundo.

“Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sustancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humanidad”, así expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro, visiblemente emocionado, en el acto de homenaje a los combatientes fallecidos.
Esa operación se concibió mediante el trabajo minucioso de los investigadores del Instituto de Medicina Legal, a cargo de la identificación y preparación de los restos de los combatientes.
La colaboración cubana en suelo africano, a petición del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, se realizó con el fin de impedir la frustración de la independencia de ese país africano en 1975 por fuerzas internas y por tropas sudafricanas, según afirman los historiadores.



Su activa participación contribuyó a poner fin a las incursiones de los racistas sudafricanos dentro del territorio de Angola y la salida de la cárcel del líder Nelson Mandela luego de varias décadas de encierro, hicieron posible la independencia de Namibia y la liquidación en años siguientes del oprobioso sistema del apartheid, según informa un sitio web consultado.

Resulta válido saber que Cuba, a lo largo de los años, también envió miles de médicos, maestros y especialistas a África, contribuyendo al mejoramiento de la salud y educación en países como Mozambique, Guinea Bissau y Namibia. La presencia en esas y otras naciones de médicos cubanos ha permitido el acceso a la atención sanitaria en comunidades remotas, donde los recursos son escasos.
Con respecto a la educación, la formación de docentes cubanos ha sido crucial en la alfabetización y el desarrollo educativo en África. Miles de estudiantes de ese continente recibieron formación en Cuba, regresando a sus países a poner en práctica lo aprendido.
La Operación Tributo representa, entre otras cuestiones, el abrazo solidario de Cuba con otros pueblos que para siempre los hermanó.

