Hace 67 años, el 28 de diciembre de 1958, comenzó a escribirse una de las páginas más gloriosas de nuestra historia: la Batalla de Santa Clara. Bajo el mando visionario del Comandante Ernesto Che Guevara, aquella acción se convertiría en el golpe decisivo que abriría el camino hacia la victoria definitiva de la Revolución.
Entre los hechos que marcaron para siempre aquellos días finales de 1958, brilló con fuerza propia el descarrilamiento del tren blindado, un episodio heroico que inclinó la balanza y selló el destino de la contienda.
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Para honrar la memoria de quienes lo hicieron posible, en las últimas horas el Museo Sitio a la Acción, Toma y Descarrilamiento del Tren Blindado de Santa Clara recibió la visita de quienes llevan en el corazón el legado de aquellos combates. El General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y otrora integrante de la columna del Che, recorrió este sagrado altar de la Patria, acompañado del General de División José Antonio Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana; Susely Morfa González, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primera secretaria en Villa Clara; y la gobernadora Milaxy Yanet Sanchez Armas. Juntos constataron los avances en la restauración de este lugar, que conserva el aliento vivo de la Patria.
En un momento cargado de emoción y reconocimiento, el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil recibió este sábado la distinción de Hijo Ilustre de Villa Clara, un homenaje a su voluntad inquebrantable, su profunda sencillez y su compromiso eterno con la nación y el pueblo villaclareño.
Al reflexionar sobre la importancia de preservar nuestra memoria, el General de División José Antonio Carrillo Gómez expresó con convicción:
«Conocer nuestra historia no solo nos defiende como nación, sino que nos fortalece como seres humanos. Recordarla día a día es un deber y un honor».
