La Gaceta Oficial de la República de Cuba publica este jueves un Decreto Ley sobre las transacciones en divisas de conjunto con dos normas complementarias emitidas por el Banco Central de Cuba (BCC) y otra por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) encaminadas a su implementación.
Hasta la fecha, de acuerdo con el ordenamiento monetario del país, todas las operaciones comerciales a lo interno de la economía se realizaban en pesos cubanos, de ahí la necesidad de establecer una norma de rango superior que autorizase determinadas transacciones en divisas, así expresó la ministra presidenta del Banco Central Cuba, Juana Lilia Delgado Portal.
Con este Decreto Ley deja de ser el peso cubano la única moneda de curso legal en el país y se introduce la posibilidad de que el Banco Central de Cuba autorice la operación de otras monedas extranjeras, ratificó.
Dichas disposiciones jurídicas forman parte del nuevo Mecanismo de Gestión, Control y Asignación de las Divisas que busca, en primera instancia, mejorar la balanza comercial y equilibrar las necesidades de financiamiento del país con las fuentes disponibles.

La norma emitida por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) regula el alcance y la profundidad de las transacciones en divisas con el objetivo de viabilizar el entorno monetario entre los diferentes actores de la economía y su relación con el comercio exterior.
El titular de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez destacó que la norma regula las operatorias en divisas a partir de cuentas licitas o a través de las asignaciones de capacidad de acceso a las mismas.
Aclaró el por qué se hace necesario que existan transacciones en divisas a lo interno de la economía a partir de que los actores operan en distintos circuitos cambiarios.
Tenemos actores que operan en una tasa de 24 pesos cubanos por dólar, otros a 120 y a una tasa de mercado informal. La comunicación entre ellos en pesos no existe debido a que se transfieren costos diferentes”. El que opera a una tasa de 24 al comerciar con otro que se rige por una tasa informal recibe costos más allá de los que sus ingresos son capaces de absorber. A la inversa le transferimos del sector estatal a un empresario que accede a otro tipo de tasa un costo depreciado. Mientras que los exportadores los estamos castigando con costos de otros actores.
Este nuevo Mecanismo de Gestión, Control y Asignación de las Divisas aplica para todos los actores económicos exportadores, los que se encadenen en una línea de exportación y quienes tengan vínculos con la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).

Alonso Vázquez precisó las fuentes de acceso a las divisas a la economía, entre las que mencionó los ingresos por exportaciones, los procedentes del comercio electrónico con pago desde el exterior, financiamientos o prefinanciamiento externos, aportes de capital, donativos, ingresos con destino a proyectos de cooperación internacional, así como la venta de bienes y servicios a los usuarios concesionarios del Zona Especial de Desarrollo Mariel, incluido el efectivo o compra de divisas en el mercado cambiario legal, entre otros.
Significó además que los actores económicos sujetos al Plan de la Economía retienen el coeficiente pactado en su esquema de autofinanciamiento, de no tener el esquema retienen el coeficiente reconocido en el Plan y para aquellas empresas que no están contemplados en el Plan la retención de los ingresos es de un 80%. En el caso de los proyectos financiados desde el exterior y en la modalidad de inversión extranjera es del 100 %.
Se establece también el instrumento (ACAD) Asignación de Capacidad de Acceso a la Divisa que sirve de autorizo para comprar divisas de la Caja Central con pesos cubanos a aquellos actores de la economía sujetos del Plan de la Economía que demanden divisas pero no la generen.
Una vez que se le asigna el ACAD existe la seguridad de que están respaldas por fondos que la Caja Central pone a disposición de los actores para que pueden ejecutar sus actividades, “los bancos han tenido que establecer determinadas modificaciones en sus procedimientos y sistemas contables a los efectos de poder llevar las reservas que se deberán constituir para dar respaldo a estas asignaciones”, aclaró la Ministra Presidenta del Banco Central de Cuba.
A su vez subrayó que para lograr una coexistencia orgánica entre todos los actores de la economía resulta imprescindible realizar un proceso de transformación del régimen cambiario vigente.

Dijo que las transformaciones en el régimen cambiario deberán fomentar la generación de ingresos en divisas, principalmente proveniente del sector exportador y servirá de incentivo para este. Al mismo tiempo se hace imprescindible crear las condiciones para que todas las divisas pasen por el sistema bancario y financiero de manera que se puedan utilizar más eficientemente a favor de las prioridades del país.
El nuevo mecanismo contribuirá al ordenamiento de los flujos monetarios a lo interno de la economía, lo que crear mejores condiciones para que los actores económicos cierren ciclos productivos y se encadenen entre sí, y de esta manera promover los sectores exportadores y la atracción de inversión extranjera directa.
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