“La desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional se produjo a las 9:14 tras la salida de la termoeléctrica Antonio Guiteras”, explicó Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad de la Unión Eléctrica. “Este evento provocó la caída completa del sistema y dejó sin servicio eléctrico a todo el país”.
“Inmediatamente se activaron los protocolos establecidos para la recuperación gradual de la energía”, agregó. El proceso de restablecimiento comenzó desde Energas Boca de Jaruco, que ya cuenta con tres unidades en servicio y ha permitido la energización de subestaciones clave en la capital, como Diezmero, Naranjito y Guanabacoa.
Escuche las declaraciones del ingeniero Lázaro Guerra Hernández:
“Nuestro objetivo principal es restablecer primero las termoeléctricas, ya que son la base de la generación eléctrica y permiten una recuperación más acelerada”, puntualizó Guerra Hernández. Hasta el momento, no se reportan daños en las unidades de generación del país tras la desconexión, incluyendo la propia Antonio Guiteras.
Para garantizar la continuidad de los servicios esenciales, “se han creado microsistemas en casi todas las provincias” que abastecen centros vitales como hospitales, centros de aislamiento y organismos de respuesta inmediata. Estas redes temporales facilitan la atención médica y el funcionamiento de servicios básicos mientras avanza la recuperación total.

Las operaciones de restablecimiento “están bajo la supervisión directa de las máximas autoridades”, con la presencia de dirigentes del gobierno y especialistas del sector eléctrico en el Despacho Nacional de Carga. Guerra Hernández insistió en que la restauración será paulatina y se realizará “con la máxima precaución y verificación para evitar retrocesos y garantizar la seguridad en todo el proceso”.
A medida que se energicen más unidades y subestaciones, se continuará realizando inspecciones técnicas en cada planta para confirmar su estabilidad operativa. La Unión Eléctrica mantiene comunicación constante con los organismos territoriales y atenderá con prioridad cualquier incidencia para lograr la normalización total del servicio en todos los territorios.
El director general ofreció un parte alentador sobre el estado de las unidades generadoras, afirmando que “se hizo una revisión de todas las termoeléctricas que tenemos en el país y producto de la desconexión no hubo daños en ninguna de las unidades de las centrales termoeléctricas”, aclarando que “quiere decir que cuando tengamos energía en estas unidades pueden comenzar ya el proceso de arranque, incluida la Guiteras, que fue la que a partir de la cual se produjo la afectación”.

A la vez, Guerra Hernández hizo referencia a los desafíos inherentes al proceso de restauración del sistema eléctrico. Señaló que “en los procesos de restauración, los sistemas comienzan muy debilitados”, una condición que los hace “susceptibles a cualquier perturbación” que pueda causar la pérdida del microsistema que se intenta recuperar.
Enfatizó que, por esta razón, la estrategia debe ejecutarse “pausadamente, con seguridad para no retroceder, porque si retrocedemos, perdemos todo el tiempo ese que tuvimos la energía en ese microsistema”.
Recalcó que es crucial “ir dando los pasos que están establecidos también en los procedimientos” para poder avanzar en la restauración sin sufrir retrocesos.
En cuanto a la situación en el centro-oriente del país, el director general de Electricidad de la Unión Eléctrica recordó que Felton 1 está cumpliendo con su ciclo de mantenimiento. En tanto, enumeró las fuentes disponibles en la región una vez restablecido el sistema, señalando que “tenemos en Oriente Nuevitas, los motores de Moa y una unidad la termoeléctrica de Renté”. Sobre el avance en esa zona, comentó que “ese proceso va a ser paulatino”.
Asimismo, se refirió a la naturaleza metódica de estas operaciones: “Los procesos de restauración llevan su tiempo para justamente poderlo hacer de seguridad”.