La práctica beisbolera en los predios de la Perla del Sur conserva una interesante tradición, en la cual sobresale el serpentinero Conrado Marrero, uno de los grandes en cualquier tiempo de la pelota cubana

También los archivos conservan el nombre de un equipo con similar nombre en los campeonatos invernales, pero desde hace tres décadas, los seleccionados de dicha provincia solo presentaron notables individualidades, entre ellas, Rolando Macías, Héctor Olivera y Pedro Rodríguez, sin destaque relevante en lo tocante a los resultados colectivos.

Apenas una vez, y ello ocurrió seis campañas atrás, pudieron conseguir la clasificación, pero fueron despachados en la primera ronda de la postemporada
Los números dejan pocos márgenes sobresalientes y los cambios de mentores constituyen un elemento digno de análisis, aunque no sea el único ejemplo que pudiera citar en los campeonatos nacionales.

En algunas provincias, los encargados de llevan adelante la disciplina desde los niveles escolares tienen como denominador común responsabilizar a los mentores con las discretas o pésimas actuaciones de los equipos.

Cienfuegos en una sola ocasión (1994-1995) ganó más juegos que los perdidos (33-31) y finalizaron en la novena fila de la tabla final de posiciones. Imaginen ustedes los sinsabores vividos por los seguidores en el parque 5 de Septiembre.

El año anterior tocaron bien a fondo y concluyeron en el lugar 15, a pesar de contar con buenos bateadores, entre ellos dos hombres de fuerza como Osvaldo Arias y Yosvani Lazo, además de los zurdos Adiel Palma y Norberto González, de reconocida calidad desde la lomita.

Ahora saldrán a jugar 90 choques sin la presencia de Palma, quien anunció la despedida del deporte activo y buscar al necesario sustituto, con toda seguridad será el primer quebradero de cabeza para el debutante director Iday Abreu.
De momento, estamos obligados a esperar, aunque no es posible pedirle peras al olmo…