La Habana, Cuba.- Durante largos años, el equipo de Las Tunas fue uno de los tantos que de manera permanente estuvieron sumergidos en la segunda línea de la tabla final de posiciones.

A lo largo de casi tres décadas de existencia bajo ese nombre, solo en una ocasión finalizaron en el octavo lugar, con balance de 26-21, y ello sucedió en la 31 Serie Nacional (1991).

El camino hacia los primeros planos fue bastante difícil de transitar, pero, por aquello, de siempre que llueve escampa, la designación de Ermidelio Urrutia al frente de la nave permitió dar un giro de 180 grados y de supuesta mansa paloma, siempre con balances adversos en victorias y derrotas, pasaron a convertirse en serio adversario.

La combatividad y el deseo de salir a darlo todo en el terreno constituyeron las principales dotes de Ermidelio como jugador activo por espacio de 16 temporadas (310 promedio ofensivo, 21 cuadrangulares y 865 carreras impulsadas), todo sin contar la permanencia de 12 años en el seleccionado nacional.

Antes de su llegada, la ofensiva marcaba pautas, con el propio Ermidelio, Joan Carlos Pedroso y Darle Castro, entre otros, pero el cuerpo de lanzadores apenas tenía uno o dos lanzadores de puntería para mantener las ventajas.

En la última contienda, el joven Yoelkis Cruz conquistó 13 triunfos frente aun revés en 14 decisiones y contribuyó de manera excelente a la causa de un conjunto que en total sumó 49 en 93 partidos celebrados.

La nómina monticular en esta oportunidad es casi similar y todos los seguidores esperan clasificar con más de 50, lo cual a todas luces es posible, porque el ataque debe una vez más superar el promedio de 300 y la defensa mantenerse entre las tres mejores del campeonato.

En tal sentido necesitarán un mejor por parte de Henry Urrutia, pues el antesalista Amaury Suárez decidió abandonar el juego activo y por espacio de varias campañas siempre fue un firma baluarte ofensivo. 

Hoy, Las Tunas aparece como equipo consolidado y listo para escalar hacia los primeros lugares de la tabla final. ¿Quién lo pone en dudas?