Diego Méndez
Redacción deportiva de Radio Rebelde
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Como el amo con sus esclavos
11 de Marzo del 2009 9:30 a.m.

La Habana, Cuba.- Los aficionados al Béisbol en todo el mundo están de pláceme, por el desarrollo del Segundo Clásico Mundial, con la participación de excelentes equipos de 16 países y grandes estrellas; pero la mayoría de ellos bajo el negativo control de la organización de las Grandes Ligas.

Muchos jugadores querían participar en el Clásico, pero sus equipos no los autorizaron, y aquellos que sí recibieron el permiso, de todas formas se tienen que regir por las orientaciones de sus propietarios. Por ejemplo, los dueños de equipos en las mayores llegan a decirle a los directores de equipos, quién abre y cuantos lanzamientos hace, independientemente de lo reglamentado por el Clásico.

También determinan el trabajo de los relevistas, cuando pueden lanzar, cuantas entradas y muchas cosas más. En otras palabras, los peloteros quieren representar a su país, defender su bandera, pero no pocas veces tienen que salir del juego, aunque lo estén haciendo muy bien. Y esto, aquellos que fueron autorizados.

El COI sacó al Béisbol del programa olímpico porque las Grandes Ligas no permiten que participen en sus juegos los mejores peloteros; pero tampoco consienten en que jueguen en el Clásico. La organización beisbolera estadounidense perjudica a este deporte.

En otras disciplinas los equipos se ven obligados a ceder a sus jugadores para representar a sus países; sin embargo, en el Béisbol, las Grandes Ligas actúan como el amo con sus esclavos.