La Habana, Cuba.-Muy confiado en que Ismel Jiménez, sin lugar a dudas, el mejor pitcher en la rotación de Sancti Spíritus en la presente temporada, el director Juan Castro le entregó la pelota con el objetivo de pelar naranjas en el parque Augusto César Sandino de Santa Clara.

Los aficionados locales vivieron esa realidad y en la parte alta del séptimo, los espirituanos tomaron el mando de las acciones por la mínima 2 x 1, pero se mantuvieron firmes en los graderíos a la espera de la salvadora reacción.

Ni cortos ni perezosos, la tropa de Eduardo Martín respondió con creces y en el final del octavo le hicieron dos a Ismel para tomar ventaja ganadora 3 x 2 y ratificar de una vez y por todas, que todo el tiempo habrá que contar con ellos nuevamente a la hora de discutir el gallardete.

Juan Yasser Serrano sustituyó al abridor zurdo Rogelio Carrillo, en franco proceso de recuperación, luego de sufrir una lesión que lo alejó del juego en la pasada campaña, y el relevista enseñó cualidades similares a las que lo llevaron a la cima como juvenil.

Yunieski Gourriel jonroneó por tercera noche consecutiva, todas en causas perdidas, las tres primeras en el parque José Ramón Cepero, en Ciego de Ávila y la de ayer.

Hasta el momento, el equipo de Sancti Spíritus lleva como principal enemigo la inestabilidad, porque en cuatro fracasos consecutivos, cuando tuvieron buen pitcheo los artilleros no respondieron y viceversa.

Bajo esas condiciones no es posible salir victorioso en juegos importantes y así ocurrió contra los avileños. Ahora la película se repite contra Villa Clara, un conjunto capaz de aprovechar la más mínima de las brechas.

Cabe señalar que esa novena victoria de los villaclareños hace rememorar a muchos, la racha de 18  que los llevó a la conquista del cetro con el propio Eduardo Martín riendas en manos en la XXII (1983).

Hoy buscarán extenderla a dos dígitos, pero Juan Castro piensa lo contrario. Veremos qué sucede.