La Habana, Cuba.- Supuestamente, la tropa de Ermidelio Urrutia marchaba confiada hacia la victoria 11 en 17 presentaciones durante el 48 Campeonato Nacional, porque llevaban dos carreras de ventaja al concluir el quinto capítulo y el abridor derecho Yoelkis Cruz mandaba desde la lomita.

Por aquello de que “los juegos no se acaban hasta caer el out 27”, los dueños de casa se soltaron a batear y en un abrir y cerrar de ojos le dieron hasta con los cubos de agua al mismísimo Yoelkis, al primer relevista Jesús Guerra y a cuanto serpentinero desfiló por la caja de los suplicios.

En total marcaron ocho veces en la registradora y la cifra de indiscutibles aumentó a 13, para respaldar al abridor y ganador, el veterano Luis Campillo (3-0).

La lección recibida por los visitantes dejó bien a la vista una vez más que en el béisbol no hay enemigos pequeños y ahora Camagüey pretenden volver a la carga e incluso pasarle la escoba a sus vecinos.

Esta subserie de tres choques continuará hoy en los predios agramontinos y el muy probable que el director Ulacia utilice al derecho Vicyohandri Odelín para convertir en realidad las aspiraciones, que de una vez los metería de lleno en la batalla clasificatoria junto a los favoritos Ciego de Ávila, Villa Clara, Santiago de Cuba, Holguín y Las Tunas.