Lo prometido es deuda. El martes dejamos pendiente para hoy el análisis del fracaso del FEPCUBE. Como se ha informado ayer, el proyecto de hacer política contra Cuba desde el béisbol se diluyó como se diluye todo lo que no es de auténtico y lo que ha dejado atrás es bien feo, tan feo como lo que van a oír. Habla uno de los peloteros que se dejaron enredar en el plan:
Me he auxiliado de un experto, el colega y amigo Joel García León para que nos dé su opinión sobre por qué los odiadores atacan a quienes iban a hacerles la tarea. Qué pasa q unos a otros se están acusando.
Hay algo que no está en la grabación que hemos oído: los dineros que pensaban conseguir los que participaron y los que se dejaron arrastrar. Se calcula que eran unos 4 millones de dólares, según algunos de ellos han dicho en las directas. La posibilidad de ganarlo fácil les hizo actuar sin pensarlo demasiado o creyéndose las mentiras que ellos mismos fabrican.
Irrespetaron a Cuba, irrespetaron al béisbol, irrespetaron a Colombia y terminaron irrespetándose ellos. Creen que el mundo funciona como Miami, según el mandato de una mafia política, ignorante y prepotente.
En mi opinión y es la de Joel según lo oigo, el hermoso sabor que dejó el Team Cuba, que es también el que nos deja ver a varios jugadores profesionales ahora en la élite…todo eso, ha provocado rabia y frustración en los que le ponen precio a todo y terminan perdiendo todo.
Como dice Joel, el deporte es otra cosa y quienes quisieron usarlo como arma de guerra, perdieron su guerra Ellos mismos se ríen porque los han acusado de agentes de Cuba, de infiltrados de la Seguridad.
Es paranoia. Pero es también buscar un culpable fuera de sí mismos cuando los únicos culpables son ellos. Como dicen ahora: es el karma. Lanzaron un boomerang y ha rebotado y los ha golpeado.
Termino enseguida porque me gustaría terminar este podcast como terminó anoche el programa de El Guerrero cubano: con la voz de un peloterazo cubano, quien de visita en Miami, creo que hace muy poco tiempo estuvo de visita en Miami y cuando un grupo de periodistas lo increpó, respondió con una dignidad que saca lágrimas.
Un cienfueguero que enorgullece a Baby como cienfueguera y a todos nosotros como cubanos y revolucionarios. Seguimos Chapeando.