Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron el inicio de la operación “León Ascendente”, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la campaña continuaría «durante muchos días» contra esos centros y para degradar la capacidad militar de esa nación musulmana.
En reiteradas ocasiones, las autoridades civiles y militares de Irán alertaron que responderían con total firmeza cualquier agresión israelí o estadounidense, por lo cual se da por descontado una dura reacción de Teherán.
Según los primeros reportes, la incursión inicial tuvo como objetivo instalaciones nucleares, depósitos de armas, baterías de defensa antiaérea y complejos castrenses.
Tras el inicio de la ofensiva aérea, en al menos cinco oleadas, las FDI llamaron a las armas a miles de reservistas.
“Hace poco, las FDI, bajo la dirección de la cúpula política, lanzaron un ataque preventivo (…) con el objeto de dañar el programa nuclear iraní”, afirmó en un comunicado la unidad de portavoces del cuerpo armado.
Por su parte, desde la capital iraní, la agencia de noticias Fars anunció esta madrugada diversas explosiones sin ofrecer más detalles por el momento, en tanto la televisora Al Mayadeen informó sobre muertos y heridos allí.
Varios medios de prensa reportaron al menos una explosión en la urbe de Isfahán, en lo que pareció un ataque contra una instalación nuclear cercana, mientras la televisión estatal se refirió a “informes no verificados” sobre la muerte del jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, general Hossain Salami, lo cual fue confirmado luego por la agencia de noticias iraní Tansin.
Según la versión electrónica del diario Yedioth Ahronoth, el ataque fue aprobado anoche por Netanyahu en una reunión con su gabinete de seguridad.
El medio noticioso señaló que las acciones de Israel fueron coordinadas con Estados Unidos.
(Fuente: PL)