A la “Bellavista” de un CDI en Bolívar

En el estado venezolano de Bolívar sobran los paisajes que te roban las palabras. Por fortuna, no todos pertenecen a la naturaleza porque, si hay deleite al pie de una cascada o de 2 ríos que se entrelazan, también goza el alma en escenarios como el Centro de Diagnóstico Integral Bellavista.

Allí, más de 86 mil potenciales pacientes buscan y, lo mejor, encuentran soluciones a sus problemas de salud, gracias a la Misión Barrio Adentro.

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El doctor Hugo Tissert Chávez, vicecoordinador docente-asistencial del CDI Bellavista, en Ciudad Guayana, estado Bolívar, explica que la brigada cuenta con 33 colaboradores de diferentes perfiles, con servicios que se han ganado la aceptación del pueblo.

Tenemos 26 Consultorios Médicos Populares que, como promedio, atienden unos 1 400 pacientes diarios, entre consultas y terrenos. En el CDI, la Sala de Rehabilitación trabaja con 40 pacientes; se ven unas 70 emergencias; se hacen 6 endoscopias y unos 30 exámenes de ultrasonido, todo en 24 horas.

Además de gran demanda y satisfacción con sus servicios, en este CDI la vista se embellece, aún más, con los 75 estudiantes que se alistan como futuros médicos, enfermeros, odontólogos y rehabilitadores. La preparación del relevo constituye prioridad en una zona donde prevalecen las enfermedades transmisibles, sobre todo, el dengue y el paludismo. Aquí, los protocolos salvan vidas.

Prevalecen las patologías transmisibles, como las propagadas por mosquitos, los parasitismos intestinales y las infecciones respiratorias. Es una zona endémica para dengue y paludismo. En el caso del paludismo, se cuenta con kits de diagnóstico rápido y tratamiento, que usamos de conjunto con el sistema de salud venezolano. Nosotros hacemos, entonces, el seguimiento por gota gruesa. Y para el dengue, que aquí rara vez desarrolla formas graves, nos encargamos del seguimiento epidemiológico al paciente y su familia.

Y así, con cada vida que se alivia, se hace más espectacular el paisaje de 2 revoluciones que, como los ríos Caroní y Orinoco, se entrelazan a su paso por el estado Bolívar.

Nunca dejar al paciente solo. Son muchos pequeños detalles que van haciendo que la comunidad acepte y busque el servicio, que lo sientan cercano.

Al oriente de Venezuela, en Bolívar, hay paisajes que te roban las palabras: cascadas; aguas negras y rojizas que se acompañan en el mismo cauce; o la “Bellavista” de un CDI de la Misión Médica Cubana donde el pueblo busca y, lo mejor, encuentra salud.

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