Actor japonés de altos quilates

Siempre he admirado el cine japonés, y no hablo del gran Akira Kurosawa, el más famoso de sus directores, que con títulos como Rashomon y Los 7 samurais (por solo citar dos) contribuyó muchísimo a colocar la cinematografía nipona en el gusto tanto de críticos como de público.

Hoy quiero comentarles acerca de un actor de ese país que ha trascendido las fronteras con su buen arte.

Me refiero a ken Watanabe, que llegó a Hollywood pisando fuerte con su rol de Katagiri Katsumoto para la película El último samurai (2003), eclipsando al protagonista Tom Cruise, cuando el japonés interpretó a este personaje real  (1556-1615), que fue reconocido como Uno de las Siete Lanzas de Shizugatake.

Con este perfil de soporte Watanabe alcanzó nominaciones a los Oscar y los Globos de Oro.

Con 64 años, ha participado además en significativos filmes como Memorias de una geisha, Cartas de Iwo Jima, e Inception entre 2005 y 2010.

Kensaku Watanabe estudió interpretación en Tokio, y el debut artístico ocurrió en TV con Santa Moyu, hace 20 años.

Su padecimiento de leucemia amenazó con terminarle la carrera en 1989; pero se repuso.

Lo hemos visto también participando en Godzilla, Isla de perros, Bel Canto, Transformer: el último caballero, Batman, el inicio y El bosque de los suicidios.

Sus problemas de salud lo han alejado de las pantallas desde 2019, cuando puso voz a la cinta animada Pokémon.

Se le conoce como un héroe trágico del cine. Con Cartas desde Iwo Jima, se puso bajo las órdenes del experimentado Clint Eastwood.

Autor