La Habana, Cuba.- El Che sintió una gran admiración por la obra realizada por José Martí.
Precisamente acerca del Héroe Nacional de Cuba, hizo referencia al hablar en el aniversario de su natalicio en un acto efectuado en el Capitolio de La Habana el 28 de enero de 1960.
El Che enfatizó: “Queridos compañeros, niños y adolescentes de hoy, hombres y mujeres de mañana; héroes, de mañana; héroes, si es necesario, en los rigores de la lucha armada, héroes, si no, en la construcción pacífica de nuestra nación soberana.
“Hoy es un día muy especial, un día que llama a la conversación íntima entre nosotros, los que de alguna manera hemos contribuido con un esfuerzo directo a la Revolución, y todos ustedes.
“Hoy se cumple un nuevo aniversario natalicio del natalicio de José Martí, y antes de entrar en el tema quiero prevenirles una cosa: he escuchado hace unos momentos: ¡Viva el Che Guevara!, pero a ninguno de ustedes se les ocurrió hoy gritar: ¡Viva Martí!... y eso no está bien...”
El Che también hizo la siguiente reflexión: “Y no está bien por muchas razones. Porque antes que nacieran el Che Guevara y todos los hombres que hoy lucharon, que dirigieron como él dirigió; antes que naciera todo este impulso libertador del pueblo cubano, Martí había nacido, había sufrido y había muerto en aras del ideal que hoy estamos realizando.”
Seguidamente el Che calificó la trascendencia de la vida y obra de José Martí al exponer: “Más aún, Martí fue el mentor directo de nuestra Revolución, el hombre a cuya palabra había que recurrir siempre para dar la interpretación justa de los fenómenos históricos que estábamos viviendo, y el hombre cuya palabra y cuyo ejemplo había que recordar cada vez que se quisiera decir o hacer algo trascendente en esta patria... porque José Martí es mucho más que cubano; es americano; pertenece a todos los veinte países de nuestro continente y su voz se escucha y se respeta no sólo aquí en Cuba sino en toda la América.”
Igualmente el Che resaltó la vigencia de Martí y la forma en que debía ser honrado en forma cabal: “Cúmplenos a nosotros haber tenido el honor de hacer vivas las palabras de José Martí en su patria, en el lugar donde nació. Pero hay muchas formas de honrar a Martí. Se puede honrarlo cumpliendo religiosamente con las festividades que indican cada año la fecha de su nacimiento, o con el recordatorio del nefasto 19 de mayo de 1895.
“Se puede honrar a Martí citando sus frases, frases bonitas, frases perfectas, y además, y sobre todo, frases justas. Pero se puede y se debe honrar a Martí en la forma en que él querría que se le hiciera, cuando decía a pleno pulmón: “La mejor manera de decir, es hacer.”
“Por eso nosotros tratamos de honrarlo haciendo lo que él quiso hacer y lo que las circunstancias políticas y las balas de la colonia se lo impidieron.”
El Che destacó que había que tener en cuenta el ejemplo de Martí y seguir su camino en la medida de los esfuerzos de cada cual y que resulta necesario tratar de comprenderlo y revivirlo mediante la acción y el modo de actuar. Recordó instantes particularmente significativos de la vida de Martí cómo cuando sufrió la cárcel cuando era un adolescente y enfatizó que su existencia no fue nada más que una vida destinada al sacrificio, pensando en el sacrificio y sabiendo que el sacrificio de él era necesario para la realidad futura.
Y añadió: “Martí nos enseñó esto a nosotros también. Nos enseñó que un revolucionario y un gobernante no pueden tener ni goces ni vida privada, que debe destinarlo todo a su pueblo, al pueblo que lo eligió, y lo manda a una posición de responsabilidad y de combate.”
El Che instó a quienes lo escuchaban, la mayoría niños estudiantes de escuelas primarias, a pensar en Martí como en un ser vivo, no como un dios ni como una cosa muerta, sino como algo que está presente en cada manifestación de la vida cubana, porque según expuso a los héroes del pueblo no se les puede separar del pueblo, no se les puede convertir en estatuas, en algo que está fuera de la vida de ese pueblo para el cual la dieron.
Y tras detallar que el héroe popular debe ser una cosa vida y presente en cada momento de la historia de un pueblo, el Che precisó que así deben recordar a Martí, al Martí que habla y que piensa hoy, con el lenguaje de hoy, porque eso tienen de grande los grandes pensadores y revolucionarios: su lenguaje no envejece.
Y añadió: “Las palabras de Martí de hoy no son de museo, están incorporadas a nuestra lucha y son nuestro emblema, son nuestra bandera de combate.”
En la parte final de su intervención el Che reiteró que había que acercarse a Martí sin pensar que se acercaban a un dios, sino a un hombre más grande que los demás hombres, más sabio y más sacrificado que los demás hombres, “y pensar que lo reviven un poco cada vez que piensan en él y lo reviven mucho cada vez que actúan como él quería que actuasen.”
En otras intervenciones el Che haría alusión a la trascendencia de la vida y la obra de José Martí e incluso recordó algunos de sus significativos principios.
Por ejemplo en la Conferencia inaugural sobre Soberanía Política e independencia Económica, del programa de televisión “Universidad Popular”, el 20 de marzo de 1960, el Che al comentar la importancia que tenía que la Revolución destruyera en sus raíces el mal que había aquejado a Cuba, destacó: “Habría que imitar a Martí y repetir una y otra vez que radical no es más que eso, el que va a las raíces; no se llama radical quién no vea las cosas en su fondo, ni hombre quién no ayude a la seguridad y a la dicha de los hombres. Esta Revolución se propone arrancar de raíz las injusticias, ha redefinido Fidel, utilizando distintas palabras, pero la misma orientación que Martí.”
Al año siguiente al hablar el 27 de noviembre en el acto por el aniversario del fusilamiento de los estudiantes de medicina por las autoridades españolas en Cuba, el Che también evocó lo expuesto por Martí con respecto a ese crimen y detallo al respecto: “En una de las múltiples veces en que José Martí se refiriera al triste episodio de los estudiantes asesinados, escribió unas palabras que pueden ser como el broche de este nuevo día de recuerdo de este noventa aniversario del fusilamiento de nuestros compañeros. Dijo Martí una cosa muy simple y muy bella, como todas las cosas que sabía decir: “Nosotros amamos más cada día a nuestros hermanos que murieron. Nosotros no deseamos paz a sus restos, porque ellos viven en las agitaciones excelsas de la gloria. Nosotros vertemos hoy una lágrima más a su recuerdo, y nos inspiramos para llorarlos en su energía y en su valor…”
Martí igualmente estuvo presente en la prédica del Che al escribir el prólogo al libro El Partido marxista-leninista, publicado en el año 1963 por la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.
El Che patentizó en el citado trabajo: “Nosotros, militantes de un partido nuevo, en una nueva región liberada del mundo y en nuevas situaciones, debemos mantener siempre en alto la misma bandera de dignidad humana que alzara nuestro Martí, guía de muchas generaciones, presente hoy con su frescura de siempre en la realidad de Cuba: “Todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de hombre.”