Conocimiento y ternura, para curar a Venezuela

Casi 4 años después de haber pisado, por primera vez, tierra venezolana, Leodanys Rivero Ricardo sigue alimentando su orgullo de sentirse útil. Como enfermero emergencista de la Misión Médica Cubana en el Centro de Diagnóstico Integral “José Rosendo Silva”, el joven santiaguero ha vivido las buenas y las malas junto a la comunidad de Belén, la más alta del estado Carabobo.

A 750 metros sobre el nivel del mar, a Leo le ha tocado ser otro ángel de la guarda.

“Llegué a Venezuela el 16 de noviembre del 2019, a cumplir mi primera misión internacionalista. La única perspectiva era brindar atención de salud a una población diferente a la que había atendido en Cuba, pero igual de agradecida.”

Hoy, los pasillos del CDI de Belén muestran tranquilidad. Sin embargo, el ajetreo que provocó el azote de la COVID-19 queda fresco en los recuerdos de los 16 colaboradores cubanos que, en las montañas al sur del Lago de Valencia, garantizaron la atención a más de 16 mil carabobeños. En esos días, el enfermero Leodanys Rivero sobrepasó inseguridades, distancias y riesgos con el único fin de salvar vidas.

“Fueron meses muy complejos, la pandemia fue algo devastador. Pacientes muy complicados, entrábamos en Zona Roja por una semana y luego correspondía cuarentena. Fueron momentos difíciles, impactantes… pero ahí estuvimos.”

Para Leodanys, el enfermero debe convertirse, casi, en un familiar de sus pacientes. “Cuando toca atender a una señora mayor, es inevitable pensar en tu propia madre, por ejemplo. El paciente necesita una atención médica, pero también cariño, para estar fuerte psicológicamente”.

Y así, con el conocimiento salpicado de ternura que marca al buen enfermero, el inquieto Leo trabaja y, de paso, alimenta su orgullo de ser cubano.

“Para mí es un orgullo ser internacionalista y representar a mi país. Además, aquí demostramos que todo lo que aprendimos funciona y vale la pena. Siento que he ayudado mucho”.

Casi 4 años después de haber pisado, por primera vez, tierra venezolana, Leodanys Rivero Ricardo, el enfermero emergencista del CDI “José Rosendo Silva”, de Belén, sabe que ha sido útil.

La historia completa en el reporte radial:

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