Desde Francia, Gilles Lellouche

Recuerdo conmovida la imagen de Gilles Lellouche cuando desataba sus lágrimas durante las pompas fúnebres dedicadas a su colega, compatriota y amigo Jean-Paul Belmondo.

Lellouche es un actor francés todo terreno. Recientemente lo vimos tomando el rol que muchos creímos que nadie podría ocupar con dignidad nuevamente, como el voluminoso Obelix, encarnado anteriormente por el gran Gerard Depardieu.

El intérprete que nos ocupa no teme a género alguno. Policiacos, comedias y dramas pueblan su exitosa carrera cinematográfica, que dio inicio con Mi mujer es una actriz en 2001.

Tiene 51 años, y sus primeros pasos fueron tras las cámaras, aunque la actuación pudo más, pues ya cuenta en su haber con más de 50 películas.

Como director comenzó en 1995, tomando las riendas del cortometraje 36 de bonheur. Después lo hemos aplaudido integrando el reparto de Sky, El Jews, El hombre del corazón de hierro y Conexión, entre muchas otras.

En 2005 obtuvo una nominación al premio Cesar por su papel como Parchís para El amor es en el aire, al actor más prometedor.

Ha participado también de los títulos Cualquier cosa dices, Narco, Desi Nadie y Habitación de muerte.

Bajo la batuta de Luc Besson se convirtió en el inspector Albert Caponi dentro del filme Las extraordinarias aventuras de Adele Blanc-Sec (2010).

Otro respetado realizador de los muchos que se disputan su histrionismo fue Cedric Klapisch, que lo sumó a las huestes de Mi pieza de pastel también de 2010.

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