Detrás de la música: La Aragón y Clavelito

🎧 Detrás de la música: La Aragón y Clavelito

La Aragón surgió a finales de los años 30 y fue poco a poco creciendo hasta que el surgimiento del chachachá los obligó a no quedarse al margen. Fue precisamente la adopción de ese género lo que hizo posible la grabación en La Habana de sus primeros discos con la RCA Víctor.

Esas grabaciones iniciales realizadas en 1953 marcaron la solidez de la orquesta, cuya popularidad comenzó en las provincias orientales de Santiago de Cuba y Guantánamo. “Fueron por aquellos años «Cero codazos» y las conocidísimas piezas «Pare, cochero» y «El bodeguero» los temas más escuchados y bailados en toda Cuba. A pesar de que no menos sensacional resultó «El agua de Clavelito».

En el local del Edificio Radiocentro, sede hoy de Radio Rebelde, el 2 de junio de 1953 la Aragón se colocó por primera vez ante los equipos grabadores de la entonces más poderosa firma discográfica del país y las primeras grabaciones fueron el danzón titulado “El agua de Clavelito”, de la autoría de Miguel Alfonso Pozo, y “Mambo Inspiración”, del propio Rafael Lay.

 Y aquí viene lo bueno. Miguel Alfonso Pozo, que heredó de su abuelo José Clavelo el nombre artístico de “Clavelito”, nació el 29 de septiembre de 1908 en Ranchuelo. Fue un gran repentista de música guajira y leyendo mucho cada vez que podía logró componer canciones en diferentes géneros de la música cubana, escribió libros de poemas e incluso dos de consejos u orientaciones siquiátricas.

Pero su éxito radial comienza cuando debuta en el programa “El Rincón Campesino”. Tiempo después le dan las facultades para que, además de actuar, también produjera el tipo de programa que quisiera, dándole la oportunidad de crear su propio espacio al que llamará “Aquí está Clavelito”.

Este comenzaba con una tonada campesina en la que el propio Clavelito cantaba…

Pon tu pensamiento en mí
Y verás que en este momento
Mi fuerza de pensamiento
Ejerza el bien sobre ti…

Después leía cartas que le escribían los oyentes y mediante sus improvisaciones les aconsejaba, pidiéndoles antes que pusieran un vaso de agua sobre el radiorreceptor, y que se concentraran en el mismo para que pudieran beneficiarse de sus poderes curativos. Para su sorpresa empezaron atribuirle milagros, porque lo mismo curaba a un desahuciado, armonizaba un hogar con problemas, daba los números de la lotería, buscaba un novio a la más fea, consolaba a cualquier afligido, etc.

“Clavelito”, convertido en un fenómeno de masas, llegó a recibir más de 50,000 cartas en una semana, pero su popularidad no fue soportada por la competencia, quien denunció que incumplía el código de ética radial y su programa fue cancelado el 5 de agosto de 1952.

De todo esto puedo decirles que mis primeros días en los medios fue en esta propia Radio Rebelde, que en aquellos días ocupaba el local que antes sirvió de escenario para El Programa de Clavelito. Muchos viejos trabajadores me hablaron que aquello fue una evidente estafa y que mucha gente se enriqueció con el asunto, pues muchas cartas llegaban con dinero dentro.

La Aragón aprovechó el momento para lanzar El Agua de Clavelito…

Pero los cienfuegueros no se detuvieron allí y poco más tarde, ya en el apogeo del chachachá, llevaron al nuevo ritmo una tonada española muy popular, pues la comunidad gallega era uno de los clientes más importantes de los cienfuegueros.

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