Díaz-Canel: «Al Sur no se le puede obligar a escoger entre el desarrollo y la acción climática»

Dubái- Por primera vez, y convocada por Cuba en su condición de país presidente pro témpore del Grupo de los 77 y China, se realizó una Cumbre de líderes de este mecanismo de concertación, en el contexto de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Las primeras palabras inaugurales de la ceremonia, a cargo del Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fueron de «apoyo y solidaridad con Palestina y su heroico pueblo, que resiste». «Pedimos el cese de la violencia y el genocidio en Gaza. Basta de impunidad a Israel, la potencia ocupante. Reitero aquí, ante ustedes, que Cuba no estará jamás entre los indiferentes y que siempre apoyaremos los esfuerzos internacionales legítimos para poner fin a semejante barbarie», ratificó el mandatario cubano ante el plenario.

Seguidamente, agradeció la presencia de todos en esta Cumbre de nuestras naciones del Sur y los invitó a reflexionar juntos. «De cara a los importantes procesos de esta COP necesitamos concertar acciones», subrayó.

El mandatario enfatizó que «Cuba concede la mayor importancia a este propósito, y lo hacemos desde hace muchos años». Y entonces, nuevamente como lo ha hecho por estos días en Dubái, evocó a Fidel: «En su mensaje como presidente cubano a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en 1992, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución cubana, definió muy claramente la relación medio ambiente-desarrollo. Su opinión (y cito) fue la siguiente: “En el mundo subdesarrollado, son el propio subdesarrollo y la pobreza los factores principales que multiplican hoy la presión que se ejerce sobre el medio natural”; y “en el mundo desarrollado, patrones de vida que estimulan el consumo irracional y propician el derroche y la destrucción de recursos no renovables, multiplican a escala sin precedentes y antes inimaginables, las afectaciones y tensiones a que se ve sometido el medio físico local y global”. (Fin de la cita)»

En la sesión inaugural de la Cumbre de líderes del Grupo de los 77 y China, Díaz-Canel valoró que «más de tres décadas después, esa relación doblemente lesiva al medio ambiente, se ha profundizado de forma dramática en los dos sentidos. La brecha que separa al Norte irracionalmente opulento y al Sur cada vez más empobrecido, se ensancha con elevados costos humanos, mientras se dilapidan los recursos que la naturaleza pone a nuestra disposición».

En ese sentido, consideró que «en esta 28 Conferencia, se debe concluir el Primer Balance Global sobre la Implementación del Acuerdo de París. Será en un contexto de crisis multidimensional, en el que las expectativas creadas en torno a la adopción de este histórico Acuerdo, han sido incumplidas».

El Jefe de Estado acotó que «la ciencia ha confirmado la necesidad de mayores recortes en las emisiones globales y el escaso tiempo que resta para evitar que el incremento de la temperatura global exceda los 1.5 grados, e incluso los 2.0 grados Celsius».

Paralelamente -alertó- persiste la tendencia de los países desarrollados a trasladar a las naciones en desarrollo la carga de sus obligaciones en materia de mitigación, sin renunciar a sus irracionales patrones de producción y consumo. Tampoco -señaló- contribuyen con los medios de implementación adecuados, conforme a los compromisos contraídos bajo la Convención y sus instrumentos conexos, incumpliendo sistemáticamente con el régimen jurídico internacional sobre cambio climático.

Díaz-Canel afirmó que «todo esto plantea importantes retos para los procesos de negociación de la Conferencia. La COP 28 todavía puede y debe llevarnos a un Balance Global, realista y aplicable, en correspondencia con las diferentes circunstancias y metas de desarrollo nacionales.»

«Alcanzar sin dilaciones un marco para el Objetivo Global de Adaptación, y resolver el histórico objetivo de operacionalizar el Fondo para pérdidas y daños, podrían ser resultados efectivos de esta conferencia», aseveró el mandatario.

En lo minutos siguientes del breve, pero objetivo y claro discurso, el presidente cubano alertó que «en momentos en los que se habla de una transición justa, las naciones en desarrollo no podemos permitir que el concepto progrese en solitario, sin tener en cuenta los factores que garantizan su consecución, atendiendo a las responsabilidades comunes pero diferenciadas, la equidad y las respectivas capacidades». 

Agregó que «el elemento central para que ello se logre, sin que verdaderamente nadie quede atrás, se encuentra en la provisión de los medios de implementación adecuados, incluida la financiación, que es hoy probablemente insuficiente».

«Al Sur no se le puede obligar a escoger entre el desarrollo y la acción climática. Ambos factores se encuentran indisolublemente ligados. Es nuestra responsabilidad hacer valer la voz de nuestros pueblos y defender sus legítimos intereses y aspiraciones. Aspiramos que esta Cumbre de Líderes del Grupo de los 77 y China, sea motor impulsor para ese empeño». Concluyó Díaz-Canel su intervención inaugural, en nombre de los líderes del Grupo de los 77 y China.

Escuche y descargue desde nuestro Canal iVoox la propuesta radial.

Autor