Historias de un fundador

Por Alfredo García Pimentel

El 8 de noviembre del 2003 quedará, para siempre, grabado en la vida del. Con 32 años, el granmense cumpliría su primera misión internacionalista, como fundador de la colaboración médica cubana en el estado venezolano de Táchira.

A casi 2 décadas de aquella aventura, en la entonces peligrosa frontera con Colombia, Randy rememora sus pasos como pionero de la Misión Barrio Adentro, en Venezuela.

“Los inicios fueron difíciles. Cuando llegamos, había en la ciudad una manifestación: pensamos que era un recibimiento y fue todo lo contrario. Táchira era el último estado en iniciar el proyecto de Barrio Adentro con médicos cubanos, pues era un territorio violento, donde no estaban garantizadas las condiciones para nuestra seguridad.”

Según recuerda el hoy médico de comunidad en el estado La Guaira, el trabajo de los galenos cubanos arrancó en locales adaptados y tuvo que ganarse la confianza de sus pacientes.

“Había una campaña que decía que éramos principiantes. Con nuestro quehacer, demostramos que la medicina cubana vale y nos ganamos el cariño del pueblo.”

Luego de Táchira vino Brasil y, de nuevo, Venezuela. Ahora en el estado La Guaira, el doctor Randy sigue repartiendo salud en las comunidades más humildes, en las que cada caso cuenta.

“Han sido muchos casos y siempre reconforta saber que con tus conocimientos y habilidades, aportas al bienestar de un ser humano.”

El próximo 16 de abril, la Misión Barrio Adentro cumplirá sus primeros 20 años. Entre los iniciadores de aquella gesta, que continúa, exige sacrificios y arranca elogios, está el doctor Randy Villavicencio Milanés.

“Aunque falta mucho por hacer, hemos cumplido el sueño de nuestros líderes al iniciar la Misión Barrio Adentro: que la salud de calidad llegara a los más humildes de Venezuela”.

Escuche y descargue el testimonio en el siguiente audio:

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