Protegen vida de personas en Jibacoa, de Granma

Manzanillo, Granma– “Oiga, periodista, esto ha sido lo nunca visto en de los últimos años”, nos dice Glomarys Sosa Pérez, al referirse al par de crecidas del río Jibacoa, nombre similar a la comunidad donde residen casi cuatro mil personas, de este costero municipio en la oriental provincia de Granma.

Trabajadora de la unidad de comercio del barrio La Piedra, Glomarys que “estamos bien, cuidándonos, pero el río “reventó” por Julito como nunca antes lo había hecho. Actuamos rápido para proteger la vida, los bienes familiares y los recursos de la economía y del Estado.”

Dicho en buen cubano, Ortelio Moreno Enamorado no ha pegado un ojo desde hace más de 24 horas.  Este carismático manzanillero, al que todos llaman El Gallo, por la manera de presentar sus reportes como corresponsal voluntario de Radio Granma, es fundador de los órganos de Gobierno y presidente del Consejo Popular Jibacoa.

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Ortelio distingue la organización y disciplina de las personas para cumplir las orientaciones, el apoyo de las autoridades del territorio, del grupo de trabajo comunitario, de los profesionales de la Salud Pública del policlínico de la zona y los trabajadores sociales.

“Estuvimos casi un día sin electricidad porque las lluvias “ablandaron” el terreno y los postes cayeron a tierra. Los linieros resolvieron la situación cuando fue posible. Destaca la solidaridad de los vecinos: auto evacuamos a más de 600 personas hacia viviendas más seguras en lugares de mejor ubicación geográfica. En el policlínico habilitamos dos aulas para recibir a las personas que sea necesario poner a buen resguardo.”  

Los cultivos varios y la ganadería constituyen base económica fundamental de la comunidad rural de Jibacoa, en el municipio granmense de Manzanillo. Campesinos de la zona lamentan que las lluvias malogren los sembrados de maíz, yuca y boniato, aunque sí favorecen el reverdecer de los pastos para el ganado, que trasladaron a lugares altos. 

      

El doctor Rubiannis Cabrales Ibarra, director del Policlínico “Hermanos Labrada”, afirma que lo perdido se puede recuperar, pero ahora lo más importante es proteger la vida.

“Atendemos una población de ocho mil 78 pacientes, en los que incluimos a los que residen en el Consejo Popular Cayo Espino. Hicimos una estratificación de los que residen en zonas vulnerables a las inundaciones y al aislamiento por la deteriorada situación meteorológica.

“Los integrantes de los equipos básicos de trabajo están desplegados por los distintos consultorios del médico y la enfermera de la familia, además están a buen resguardo las gestantes de alto riesgo y las madres con bebés en similar condición para prevenir cualquier eventualidad o afectaciones a su salud.

“En la instalación existe la garantía de medios y recursos para atender cualquier emergencia y desde el puesto de mando nos mantenemos en contacto con las autoridades del municipio.”

Con 80 milímetros de precipitaciones, Manzanillo estuvo el jueves entre los municipios de Granma con mayor reporte de lluvias. Pasadas las cinco de la tarde de la jornada anterior, los aguaceros comenzaron a ser más intensos, pero no impiden que hombres como Ortelio Moreno Enamorado, anden los lugares de mayor riesgo para impedir que  la crecida del río  se lleve lo más preciado: la vida de los vecinos de Jibacoa.

Escuche y descargue desde nuestra plataforma de iVoox el trabajo de Roberto Mesa Matos.

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