The Washintong Post: no hubo ataques sónicos contra diplomáticos estadounidenses en Cuba

Agencias de inteligencia de Estados Unidos –incluida la Agencia Central de Inteligencia (CIA)- concluyeron que es «muy improbable» que el llamado «síndrome de La Habana» haya sido causado por un actor extranjero o un arma de energía, según afirmó el diario The Washington Post.

El periódico cita a siete agencias gubernamentales revisaron unos 1000 casos de «incidentes de salud anómalos».

Cinco concluyeron que era «muy improbable» que esos trastornos fueran causados por un ataque de una entidad extranjera, ya sea intencionalmente a través de medios como un arma de energía dirigida, o de forma no deliberada. Otra lo calificó como «improbable» y la restante no llegó a ninguna conclusión, añade el medio estadounidense.

Más del caso

Los primeros presuntos casos de lo que el gobierno de Washington denominó «síndrome de La Habana» surgieron supuestamente en Cuba en 2016, con síntomas como dolor de cabeza y náuseas por parte de miembros del personal diplomático estadounidense. Desde entonces levantaron calumnias sobre la isla caribeña y Rusia.

También se presentaron supuestamente “casos” en las embajadas estadounidenses en China, Rusia, Europa e incluso Washington, lo que motivó una investigación gubernamental.

Hace un año Estados Unidos publicó un informe que sostenía que, en algunos casos, el presunto síndrome pudo deberse a ondas electromagnéticas, algo que La Habana ha desmentido.

En 2017, el entonces presidente republicano Donald Trump utilizó el pretexto de los mencionados “ataques sónicos”, para reducir al mínimo el personal en la representación diplomática en Cuba. Para AFP, “el verdadero golpe fue el cierre del consulado, que convirtió la obtención de una visa estadounidense en una carrera de obstáculos, obligándoles [a los cubanos] a viajar a un tercer país para solicitarla”.

Durante las últimas horas, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova dijo que el estereotipo de su país como “imperio del mal” está tropezando con las conclusiones de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos que descartan la implicación de Moscú en el llamado “síndrome de La Habana”.

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