Desde el santiaguero parque Céspedes, el mismo lugar de la heroica ciudad donde Fidel proclamó el primer día de 1959, el triunfo de la única Revolución que ha existido en Cuba; el primero de enero del 2024 su compañero más leal -de sangre y de luchas- General de Ejército Raúl Castro Ruz, pronunció un discurso que estremeció al país.
En sus palabras se refirió a temas decisivos para la Patria y su Revolución, entre ellos, la unidad, «que es nuestra principal arma estratégica y ha permitido a esta pequeña isla salir airosa en cada desafío»; ypor otra parte, la responsabilidad que tienen los dirigentes en todo el país, en todas las estructuras, en todos los niveles y desde la base, en circunstancias muy difíciles, de sortear las dificultades actuales y salir adelante junto a nuestro pueblo.
«A todos nuestros cuadros los convoco a meditar cada día sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y el ejemplar respaldo de nuestros compatriotas, aun en medio de tantas necesidades, a no ser ingenuos, ni triunfalistas, a evitar respuestas burocráticas y cualquier manifestación de rutina e insensibilidad, a encontrar soluciones realistas con lo que tenemos, sin soñar que algo nos vaya a caer del cielo. Igualmente, dentro de las muchas tareas y retos cotidianos, encuentren tiempo para superarse, los conocimientos han sido siempre un arma esencial, y lo son mucho más en el presente», llamó Raúl a todos los que ocupan cargos en el país.
El General de Ejército alertó que «si grandes son los retos y dificultades actuales, mayor es la obra de la Revolución, que constituye su mejor e irrebatible defensa ante las infamias del enemigo, una obra palpable en cualquier rincón de Cuba en el orden material y espiritual».
«Esto se traduce hoy en trabajar más y sobre todo hacerlo bien. Es nuestro compromiso con la gloriosa historia de la Patria y el mejor homenaje a los caídos», aseveró.
Y justamente, este sábado 24 de febrero, a 129 años del reinicio de las luchas por la independencia, se realizarán en todo el país los actos solemnes de firma del Código de Ética de los Cuadros de la Revolución, ocasión en que todos los cubanos que sirven a la más importante obra levantada en Cuba, con Fidel al frente, ratificarán como señalaba el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, que «el único compromiso es y será siempre con el pueblo».
Este Código, que por su profundo contenido ideológico se implementa en las organizaciones políticas, de masas y sociales, así como en todos los ámbitos del Estado y el Gobierno, en sus diferentes estructuras a todos los niveles, fue aprobado en mayo del 2023, durante el VI Pleno del Comité Central del Partido y publicado el pasado 15 de enero en la Gaceta Oficial de la República.
El documento resalta valores fundamentales como el patriotismo, el antiimperialismo, la fidelidad, honestidad, honor, disciplina, altruismo, responsabilidad, transparencia, la austeridad, humanismo y la profesionalidad. Sin dudas, al poner su firma en este medular texto, cada cuadro del país expresará su compromiso moral como servidor público ante el pueblo que representa.
Este Código de Ética es un documento de fuerza legal, de obligatorio cumplimiento. El texto resume las cualidades que debe tener un dirigente revolucionario en los momentos tan difíciles que vive la Patria.
En todos los tiempos, pero sobre todo hoy, quienes ocupen puestos de dirección deben tener inquietudes sobre los problemas de la Revolución y el país,lo cual incluye sensibilidad ante los asuntos que afectan a la población y el contacto constante con la gente.
Así lo resumía el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en las sesiones de la comisión de trabajo que evaluó este tema, durante el VIII Congreso de la organización partidista, realizado en abril de 2021: «Lo primero que tiene que distinguir a un cuadro de la Revolución es su profunda preparación ideológica, revolucionaria, ética y profesional. Los cuadros, en las condiciones de nuestra Revolución, son cuadros políticos».
Cuba, en tiempos de Revolución, ha tenido dirigentes íntegros que lo han dado todo por el pueblo al que se deben. Desde su intachable conducta, el Comandante Ernesto Che Guevara definía que el cuadro es «la columna vertebral de la Revolución».
Y para el inolvidable y siempre presente Fidel, el mensaje para los dirigentes estaba bien claro: «¡A más responsabilidad, más obligación: a más responsabilidad, más deber: y a más responsabilidad, ¡más sacrificio!»
Para el Comandante en Jefe, «el espíritu autocrítico, la incesante necesidad de estudiar, observar y reflexionar, son características de las que no puede prescindir ningún cuadro revolucionario».
Cuando este 24 de febrero -fecha histórica para la nación- los dirigentes y cuadros de todo el país firmen el Código que los compromete más con su pueblo, lo harán con la certeza irrevocable de que la Revolución cubana y la ética están unidas por nexos indestructibles.
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