Con amor y alta dosis de sensibilidad siembran buenas y saludables prácticas desde la comunidad Alturas de La Víbora en La Habana, en la circunscripción 26 del Consejo Popular Los Pinos, mediante el Proyecto Comunitario Familiar Vida. Una propuesta que apuesta por la necesaria participación popular en la producción de alimentos, un llamado de la máxima dirección del país.
Natalia Caridad Quintana López es la promotora principal del Proyecto Comunitario Familiar Vida y narra cómo desde el 2010 se vinculan a niños, jóvenes, mujeres, amas de casa y adultos mayores.
El trabajo constante por más de una década de quien como líder comunitaria se vincula con la fundación Antonio Núñez Jiménez, al Centro Félix Varela, al Instituto de Farmacias y Alimentos y a la Asamblea Municipal del Poder Popular de Arroyo Naranjo.
Junto a ello ha crecido su hija Vida Estefany Peña Quintana, que nos relata cómo la capacitación y preparación de los participantes en el proyecto comunitario resultan acciones esenciales en alianzas con organismos e instituciones. Esa es la causa a que realicen habituales sesiones de trabajo en las escuelas de la localidad, donde apoyan círculos de interés y sociedades científicas.
En el municipio Arroyo Naranjo de La Habana, mujeres como Natalia Caridad Quintana López han aprendido la belleza de la utilidad de la virtud y de la esencia y vigencia del pensamiento martiano. Bajo ese ejemplo agrandan el amor por su comunidad los integrantes del Proyecto Familiar Vida, que apuesta por la necesaria participación popular en la producción de alimentos en Cuba.
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