Relatos de médicos cubanos desde México

? Relatos de médicos cubanos desde México

En Zacatecas, en Campeche, en Nayarit, en Loreto, en Tlaxcala… Esos son algunos lugares donde prestan sus servicios de salud  los médicos cubanos en México.

En los últimos meses, de forma escalonada, han llegado hasta la tierra de Benito Juárez  como parte de un convenio de colaboración entre ambos países. Hace solo unas horas arribó a tierras aztecas el último grupo (61) para sumar la cifra de 610 que responde a lo acordado.

Sus historias enaltecen la grandeza de su profesionalidad y la esencia humanista de la medicina cubana. Al escuchar sus relatos de vida, el alma despierta y  respiras profundo y despacio. La pediatra guantanamera Moraima Rodríguez Beltrán, quien se encuentra desde hace cinco meses en Zacatecas en el centro norte de México narra su cuento de solidaridad.

Primer relato

“Zacatecas es uno de los estados más violentos de México y el trabajo es muy difícil», me asegura. Los retos son altos, pero nos mantenemos firmes». La doctora es clara al explicar cómo ha sido la acogida: delimita bien entre los pacientes de bajos ingresos que al verlos tienden su mano y ofrecen su amistad y quienes al principio les miraban de manera recelosa pensando que podían “ocupar su lugar” en los puestos salud. Nada más lejos de la verdad, dice, y ”solo el tiempo se ha encargado de colocar todo en su sitio”.

“Una misión medica en México es la primera vez luego de la emergencia de la Covid-19 en que varias brigadas del contingente Henry Reeve estuvieron aquí librando una dura batalla contra la pandemia.

Hemos tenido situaciones críticas con niños porque soy pediatra. Algunos no han sobrevivido. No es un secreto  que convivimos aquí con una medicina más curativa que preventiva. Vamos poco a poco sumando para colaborar en mejorar el sistema de salud de esta nación. Y es también el compromiso del presidente Manuel López Obrador: Una mejor salud para todos y en ese todos están incluidos los desposeídos, los que te miran con profunda tristeza queriendo decir siempre “Sálvame o sálvalo cuando se refieren a sus hijos.

Sin pérdida tiempo, lanzo la pregunta: ¿ Qué ha sido los más difícil para usted?

La doctora Moraima hace un corto silencio y suspira con pesar… Eso se siente, porque estamos al aire en el programa Ventana Rebelde dedicado especialmente a divulgar la labor de los colaboradores cubanos en cualquier rincón del mundo.

“En una jornada de trabajo teníamos un neonato inmaduro de 35 semanas con una marcado síndrome de dificultad respiratoria. Hizo tres paros cardiorespiratorios. Me tocó a mí trasladarlo a la cabecera del estado de Zacatecas en una ambulancia a toda velocidad y, entrando al hospital, el cuarto paro respiratorio. Se nos murió el bebé… muy triste… su cuarto y último paro (…)».

La doctora relata con pesar y vehemencia y yo, como periodista, escucho —casi sin poder hablar— esta dolorosa historia… La galena cubana con una larga y extensa hoja de servicio casi resuella y continúa con la voz entrecortada.

«En toda mi vida de médico creo que hecho cuatro certificados de defunción. Ese lo sumo a mi carrera. Fue el día más traumático que tuve. Pero no es el único… Hace una semana me llaman a las diez de la noche, nos mandan a buscar… Era un niño violáceo completamente hipotónico, arreflético, sin frecuencia respiratoria. Estaba fallecido y lo sacamos entre un emergenciologo mexicano que, por cierto, estudió en Cuba. Digo llegamos, porque tengo una compañera santiaguera  que en los momentos duros siempre me acompaña . Ella vió mi cara y preguntó: ¿tú te vas? Espera, que me visto… En un abrir y cerrar de ojos estaba lista y se fue conmigo.

La doctora Moraima (a la izquierda) junto a una enfermera mexicana

“Llegamos a donde estaba el pequeño… ella calculando líquido, yo haciendo cateterismo umblical. Logramos estabilizarlo, cogió color. La madre estaba embarazada de su séptimo hijo. Él llegó vivo al hospital. Al final, se le diagnosticó hernia diafragmática. No hubo tiempo, le conté la gravedad del pequeño, su estado crítico. Le dije que se lo habíamos arrebatado a la muerte, pero que nada estaba seguro. Días después nos enteramos que el bebé murió.

«Le digo que el trabajo es muy difícil. Lo que más hacemos es Neonatología con todos  los contratiempos, sobresaltos, carga de adrenalina. Mantenemos nuestro perfil con la mente del médico cubano: preventivo, salvaguardor, de equipo…»

Segundo relato

Les presento al cirujano general Manuel de Jesús Molina Sánchez. Él se encuentra en el estado de Campeche, en la península de Yucatán al sureste del país. Este fin de semana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y su homologo mexicano Manuel López Obrador se encontraron en ese lugar de la geografía mexicana. Allí hubo un momento especial que los medios de prensa destacaron en sus  principales titulares. La brigada compuesta por 55 colaboradores pudo compartir con ambos mandatarios en una muestra de gratitud y solidaridad.

El doctor holguinero Manuel de Jesús me asegura que los médicos cubanos están  ubicados en 9 hospitales, casi todos rurales (7), y se desempeñan en diferentes especialidades. «Tal vez, uno de los mayores retos es enfrentarse a múltiples especialidades médicas y solo, gracias a nuestra formación integral lo hemos podido hacer con profesionalidad e infinito amor».

La acogida del pueblo mexicano ha sido muy buena y hay que reconocer que para nosotros estar aquí  debió pasar que los médicos mexicanos quisieran trabajar con los cubanos y nos hubieran acogido como lo hicieron y gracias al apoyo recibido nos hemos podido desempeñar de manera exitosa. Hoy le puedo ratificar que el trabajo en equipo entre médicos cubanos  y mexicanos es un hecho y eso nos lleva a un excelente resultado.

Cuando llegamos hubo altas expectativas, el cambio se notó; pero en la medida, que fuimos trabajando, atendiendo las necesidades, ‘tocando al paciente’, nos fueron identificando. Cuando vamos por la calle  dicen: ¡ahí van los cubanos! Y eso es tremendo orgullo. Siempre que lo escucho, mi mente vuela hasta  Sagua de Tánamo, la capital del Plan Turquino, al Hospital General Universitario Juan Paz Camejo, donde tengo amigos y una vida. En ellos pienso y me digo: confianza absoluta, que aquí también ponemos en alto el nombre de Cuba.

Tercer relato

En el corazón de la península de Baja California Sur, se encuentra la ciudad de Loreto con aproximadamente 18 mil habitantes. Allí están los galenos de Cuba. El cirujano cienfueguero Sergio Luis González, quien lleva 4 meses en ese municipio mexicano, me asegura que desde su llegada siempre han sido bien acogidos por pacientes y profesionales mexicanos. El médico es explícito cuando se refiere, incluso, al personal del hospital donde labora y cuenta de la afabilidad de enfermeros, pantristas, de custodios, de quienes laboran en múltiples aéreas de su institución médica. Personas muy afables les califica. «No puedo hablar de resistencia a nuestro trabajo, es mi experiencia».

Hospital de la Comunidad de Loreto, Estado de Baja California Sur. Cortesía del entrevistado

Al principio, yo creo que a ellos les pasó como a nosotros. Para muchos fue una sorpresa escucharnos hablar con cadencia diferente y nos preguntaban de dónde veníamos. Ellos se sorprendieron cuando decíamos que éramos cubanos… Luego, se fueron adaptando y ahora es normal.

El cirujano Sergio Luis, con el doctor Ihosvany Brismat Remedios, cirujano cubano también, del Hospital Calixto García (a la derecha en la foto).

“Para mí, lo más difícil es entender las desigualdades cuando de la vida se trata. Me cuesta entender las inequidades de salud. Es muy duro saber que hay personas que no pueden acceder a la mejor atención. Me duele entender que no podemos llegar a los más necesitados de manera masiva y eso está entre mis expectativas para cuando concluya la misión. Quiero que al terminar muchos más ciudadanos pobres de este país tengan acceso a un programa que prioriza la vida. Cuando escucho hablar al presidente mexicano, coincido con su voluntad política para el bienestar de su pueblo. Entonces, me tranquilizo y me esfuerzo para, desde mi humilde profesión, contribuir a la grandeza de vivir.

«Es muy probable que necesitemos mas médicos de cuba y ojalá que nos apoyen con más médicos y especialistas, tenemos un compromiso de que en julio de este año debemos tener completa la plantilla de personal en centros de salud y en hospitales y lo podemos lograr si seguimos contando con su apoyo«.

Andrés Manuel López Obrador, febrero de 2023

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