Falco, el orgullo de un joven ingeniero cubano que en Venezuela innova y canta a la vida

Yoel Falco González Silva es un joven ingeniero electromédico que llegó a Venezuela el 17 octubre del 2020 en plena Covid. Su primera tarea fue ayudar al funcionamiento de las villas donde entraban y salían colaboradores, y de inmediato, poner de alta el Centro de Diagnóstico Integral Zona E en la capital venezolana para comenzar los servicios médicos que tanto necesitaban los pacientes.

“Al abrir el CDI me incorporé como ingeniero electromédico para atender esta institución y otras de la misma Parroquia, tuve que instalar y reparar equipos, echar a andar puntos odontológicos, no solo yo, sino con todos mis compañeros, mis colegas, funcionamos como equipo y supimos sobreponernos a esos problemas, resolverlos y aprendimos mucho en un tiempo que fue complejo, pero muy bonito y edificante”, nos confiesa mientras labora en su taller.

Falco, como lo conocen sus colegas y amigos,  tiene dos pasiones: la electromedicina y la música. Como profesional se entrega a fondo para que los equipos estén de alta y también disfruta cantar, ahí se le ve en actos, conmemoraciones, homenajes, donde su voz se oye bien alta con esas canciones de la trova o cualquier otro ritmo que recuerde a la Patria.

Sobre su acercamiento al arte y a la ingeniería nos cuenta que “desde que era pequeño me encantó la electromedicina, pues mi padre es electromédico y en cuanto a la música creo que empecé a amarla desde que nací, pues mis familiares son cantantes, músicos, tengo  una familia musical”.

Y nos cuenta que desde niño fue a festivales, luego en la Universidad de Oriente, donde estudió, se hacían muy buenos festivales de artistas aficionados, de donde salieron excelentes cantantes, entonces participó todos los años en esos encuentros, que le sirvieron para prepararse y adquirir experiencias.

Pero ¿Cómo logra cumplir con dos profesiones que parecen tan distantes y diferentes?

Falco es rotundo, e insiste que cuando se ama lo que se hace, siempre es posible enfrentar grandes retos y crecerse,pues asevera “la Misión me ha hecho aprender, me ha exigido para encontrar tiempo para todo, hemos cumplido con nuestra tarea esencial como ingeniero y también hemos salido adelante con la música. Luego de mi jornada laboral, que es intensa, siempre tengo un equipo de música en la casa, ensayo, repaso las letras, aprendo canciones y poco a poco uno aprende a fundir esas dos pasiones”, dice mientras sonríe.

Falco, el joven ingeniero tiene una alta responsabilidad, pues “en estos momentos atiendo la Parroquia 23 de enero, donde hay cinco Centros de Diagnóstico Integral (CDI), con equipos que llevan un periodo largo de uso, propensos a dañarse, a romperse, pero siempre tratamos de encontrar soluciones de inmediato para no interrumpir los servicios”.

Para él, innovar ha sido el premio mayor a estos años de internacionalismo. Por eso siente mucho orgullo de ver en pleno funcionamiento los puntos odontológicos, donde han debido de hacerse adaptaciones, sobre todo en las mangueras de los equipos, que tienden a calcinarse en breve lapso de tiempo.

De Venezuela se ha llenado de todo el amor, y según confiesa “me llevo una experiencia bonita, amistades, grandes compañeros que son hermanos para toda la vida, también logros como profesional y lindos recuerdos en el ámbito de la música, aquí he podido acercarme a grandes personalidades, tuve el honor de conocer al Héroe Antonio Guerrero, son esos instantes inolvidables que guardo como tesoros”.

Falco canta a la vida y siente el enorme placer de ser un joven de estos tiempos.

A propósito, asevera que “La juventud es importante para toda sociedad, por eso nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro decía que en la juventud hay que confiar, y que en las nuevas generaciones está el futuro del país. Como joven revolucionario que cumple una misión internacionalista, me siento orgulloso de ser cubano, porque, a pesar de los tiempos duros, nuestra juventud va a dar el paso al frente cuando se le encomiende cualquier tarea, como se le han asignado muchas en el transcurso de la Revolución”.

Finalmente dejó un mensaje: “No darnos por vencidos, somos el futuro del país, la esperanza de una patria libre, y de un futuro mejor para todos”.

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