¿Cómo estimular el cerebro?

Una de las inquietudes que tienen las personas después que cumplen 60 años o más de edad, es lo referido a la memoria y su pérdida, el aprendizaje, así como todo lo relacionado con el funcionamiento del cerebro.

Preocupa también darnos cuenta de qué actividades que antes realizábamos con prontitud y naturalidad como recordar un nombre, u otra palabra, ahora demoran en mencionarse, así como identificar un objeto que hace poco nombrábamos de forma inmediata.

Algunos sitios científicos visitados, plantean que la estimulación cognitiva a través del entrenamiento cerebral permite mejorar la salud del vital órgano, así como la incorporación de hábitos saludables en la vida cotidiana.

Cuando hablamos de funciones cognitivas hacemos referencia no solo a la memoria y aprendizaje sino también a la atención-velocidad de procesamiento, lenguaje, percepción, funciones visuoespaciales-constructivas, ejecutivas, orientación, praxias, gnosias y nivel de inteligencia.

Los científicos  consideran que en general, todo lo que implique un cambio, un desafío, un aprendizaje para el cerebro es fundamental para su desarrollo. Evite en lo posible que el cerebro se acostumbre a estímulos monótonos y limitados. Es fundamental enfrentarse a novedades y retos, intente aprender cosas nuevas.

Cambie el tipo de actividad que realiza, estimule varias zonas cerebrales. Aumente progresivamente la complejidad de los ejercicios, propóngase un desafío.  Algunos ejemplos de actividades para realizar son:acciones cognitivas como, por ejemplo: crucigramas, sopa de letras, autodefinidos, sudoku, rompecabezas, búsqueda de diferencias, laberinto, juegos de mesa: ajedrez, juego de dados, cartas, lotería, bingo, juegos de lógica.

Se recomienda, además,la lectura diaria. Está demostrado que el hábito lector es un importante factor protector del deterioro cognitivo. lectura de diarios, libros o revistas.

Se sugiere aprender nuevas actividades y habilidades como puede ser un nuevo idioma, deporte, música, cocina y manualidades.

Además realizar actividades artísticas. Las artes estimulan el cerebro, por ejemplo, el baile estimula la actividad cerebral. Además, fomenta la creatividad, al igual que la pintura. Asistir a actividades sociales  como el cine, teatro, exposiciones y conferencias.

Las ayudas internas son técnicas específicas y actividades que facilitan y organizan el recuerdo. Como por ejemplo, la repetición, asociación, visualización, técnica de la primera letra, técnica para recordar lecturas, técnica del rebobinado, técnica de agrupar, búsqueda por categorías. Algunos ejemplos son:

 Prestar atención a la tarea que realiza: evite hacer varias cosas a la vez. Para recordar información es fundamental concentrarse en lo percibido. Simplificar la información, reducir la cantidad de datos a ser recordados

Cuando realice acciones muy habituales como apagar el gas, la luz, cerrar la puerta, preste atención y diga en alto lo que está haciendo. relacione o asocie lo que quiere recordar con algo que ya conoce. Visualice una historia. Haga imágenes de lo que quiere recordar. Repita, esto nos permite guardar mejor la información.

Repase mentalmente al final del día lo que ha hecho durante el mismo y las cosas pendientes de hacer.

En líneas generales, la recomendación de estimulación cognitiva se brinda a personas adultas mayores dado que consultan por la aparición de síntomas. Sin embargo, es importante sostener y favorecer en todas las edades la estimulación del cerebro.

Es importante hablar de un término que se instaló desde hace varios años y es el de envejecimiento activo y saludable. Consiste en participar en la sociedad de acuerdo con nuestras necesidades, deseos y capacidades, mejorando el estado físico-mental, emocional y social, ampliando derechos, esperanza de vida y calidad de vida, favoreciendo a la autonomía y productividad.  

En cambio, las ayudas externas son elementos y modificaciones ambientales a los que se puede recurrir para funciones como la memoria del sujeto. Éstas son: uso de agendas, planillas calendarios, alarmas y notas en el teléfono celular, organizador y planilla para medicamentos, lista de compras.

Es importante estimular el cerebro porque nos permite modificar los circuitos neuronales, fortalecer la conexión y eficacia entre las neuronas desarrollando la capacidad para realizar nuevos aprendizajes Una persona que ejercita su cerebro asiduamente aumenta su reserva cerebral, este incremento actúa como protector de deterioro cognitivo.

Al igual que realizamos ejercicios para mejorar el estado físico del cuerpo, el cerebro también necesita mantenerse en forma con actividad regular que ayude a mejorar la memoria, sobre todo en el caso de las personas mayores.

 Aprender algo nuevo. Enfrentar su cerebro a pequeños retos como aprender palabras en un idioma nuevo, tocar un instrumento o manejar un ordenador supone un buen entretenimiento con el que mantener la mente activa.  

Entre los ejercicios para mejorar la memoria están leer, escribir y realizar cálculos mentales.   Montar puzzles o jugar a juegos de mesa. Con ellos ejercitarán la memoria, las habilidades estratégicas y las relaciones sociales. Hay que evitar las actividades infantilizadas ya que no se trata de niños, sino de personas adultas.  

Contar con rutinas diarias permite a las personas mayores anticipar acciones y situarse en el momento del día o de la semana en el que se encuentran.

Es importante evitar que las personas mayores pierdan su autonomía. Darles la oportunidad de que sean ellos los que desarrollen tareas como vestirse, comer o recoger su habitación hará que no pierdan la costumbre de realizar acciones cotidianas.

Autor