Un violento tiroteo entre pandillas sacudió la ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití, durante las últimas horas y se cobró la vida de cuatro agentes de policía.
Las autoridades se enfrentaron a asaltantes que irrumpieron en comisarías, en una academia de policía y en el aeropuerto internacional Toussaint-Louverture. También dos centros policiales resultaron incendiados.
Los hechos obligaron al cierre de negocios, agencias de gobierno y escuelas. Por su parte, la Sunrise Airlines, suspendió todos sus vuelos.
Las pandillas controlan hasta el 80% de la capital Puerto Príncipe y varios territorios del país, lo cual ha desatado una violencia brutal que ha dejado la economía y el sistema de salud pública destrozados.
La nación caribeña se ha visto envuelta en una agitación civil y política generalizada, y miles de personas han salido a las calles en las últimas semanas para exigir la dimisión del actual primer ministro, Ariel Henry, que se negó a hacerlo en el calendario previsto.
En virtud de un acuerdo político alcanzado tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, Haití debía celebrar elecciones y Henry ceder el poder antes del 7 de febrero de este año a los nuevos cargos electos. Sin embargo, no ha sido así.
Los ataques se produjeron mientras Henry se encuentra en Kenia, país que se dispone a encabezar una misión multinacional autorizada por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para ayudar a la policía haitiana a recuperar el control del país.
De la situación en Haití
- Al menos 162 pandillas armadas con 3 000 integrantes ejercen el control de la mayor parte de la capital Puerto Príncipe.
- Entre el 1 de enero y el 9 de septiembre de 2023, se reportaron 3 000 homicidios; también hubo más de 1 500 víctimas de secuestros.
- Según Naciones Unidas, unas 200 000 personas -la mitad niños- se han visto obligadas a huir de sus hogares.
- Uno de cada dos haitianos vive en extrema pobreza.
- Además de los huracanes, que azotaron al país en 2008, un devastador terremoto afectó la nación caribeña en 2010, un fenómeno natural en el que murieron 316 000 personas. También, más de un millón de haitianos quedó sin hogar.