Hoy 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.
Este año se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración».
El medio ambiente cultural es el conjunto de elementos que conforman el contexto en que vivimos y nos desarrollamos como seres humanos. Estos elementos incluyen las tradiciones, costumbres, lenguas, arte, arquitectura, música, literatura, entre otros aspectos que forman parte de la identidad de una sociedad.
Cuba es conocida por su rica historia y la belleza natural de sus paisajes. Sin embargo, la cultura de los cubanos ha tenido un impacto significativo en el ecosistema.
La falta de conciencia ambiental en algunos sectores de la población, la inconsistencia en el cumplimiento de las regulaciones y la escasez de contenedores para arrojar los desechos, han llevado a problemas como la contaminación de playas, ríos y áreas naturales, la deforestación, la generación excesiva de residuos y el aumento significativo de eventos extremos.
Es por ello que el 20 de septiembre de 2023 entró en vigor en nuestro país la resolución 190 del 2023, aprobada por el Gobierno Provincial del Poder Popular en La Habana, la cual respalda el cumplimiento del Reglamento para el Ornato, la Higiene y los Servicios Comunales en la capital.
La resolución dispone que a quienes afecten por cualquier medio o forma los depósitos colectivos destinados a la recogida de los desechos domiciliarios, se le impondrán multas de 2500 a 3000 pesos y la obligación de resarcir los daños ocasionados.
Por otro lado, serán sancionados con montos de 2 500 a 3 000 pesos a las personas que arrojen desechos fuera de los depósitos y en los horarios establecidos, o que sin estar facultados cambien de ubicación los contenedores de basura.
Para revertir esta situación resulta primordial fomentar una cultura ciudadana más consciente y comprometida con la protección del medio ambiente. Esto implica integrar la educación ambiental en las escuelas; promover campañas de sensibilización para concienciar a la población sobre la importancia de cuidar el entorno; incentivar el uso de energías renovables, la reducción del consumo de plásticos y la adopción de hábitos responsables en la gestión de residuos; así como impulsar la creación de proyectos comunitarios de conservación, limpieza de espacios naturales y reforestación, involucrando a los ciudadanos en acciones concretas para proteger la naturaleza.
Cuba tiene el potencial de liderar la transición hacia una sociedad más sostenible y respetuosa. Con un cambio en la cultura ciudadana hacia prácticas más responsables y la adopción de medidas concretas, se pueden obtener resultados positivos para la preservación del ecosistema en la isla y el bienestar de sus habitantes.
La protección del medio ambiente es una responsabilidad de todos y juntos podemos construir un futuro más verde y próspero para las generaciones venideras.
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