De las propiedades relajantes de la menta y el anís

Por: Armando Sáez Chávez

Los remedios naturales, además de tenerlos siempre a la mano, resultan bálsamos que no son agresivos para el organismo humano. Cada vez hay más adeptos a estas prácticas ancestrales legada por nuestros abuelos, gracias a la medicina natural y tradicional.

La herbolaria nos ofrece numerosas posibilidades para combatir enfermedades, dolencias y malestares del cuerpo de manera fácil, económica y asequible, tal es el caso del té de menta y anís para reducir el estrés y la ansiedad, además de otros beneficios.

Receta en casa

Una cucharada de hojas de menta secas, otra de semillas de anís y una taza de agua caliente bastan para elaborar un té, como remedio casero para mejorar problemas digestivos y congestión, además de actuar de infusión relajante.

De acuerdo con el sitio digital El Clarín: “la combinación de estas dos hierbas con características aromáticas tan potentes fue utilizada a lo largo de la historia para elaborar té, no sólo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales”.

Refiere el artículo que tanto la menta como el anís son conocidos por sus propiedades carminativas, que ayudan a aliviar la hinchazón y los gases. Él té puede ser especialmente útil después de comidas pesadas para favorecer la digestión.

Como ya se señaló anteriormente, la combinación de ambas plantas actúan sobre el sistema nervioso en caso de muchas tensiones, toda vez que la menta es conocida por sus propiedades relajantes, mientras que el anís tiene un efecto calmante.

Los beneficios no terminan ahí, comenta la publicación de clarín.com, La menta tiene efectos que pueden aliviar la congestión nasal y facilitar la respiración. Esta cualidad hace que el té elaborado a base de ambas hierbas sea una opción para calmar los síntomas de resfriados y gripes. En tanto, se reconoce que los dos ingredientes son antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, proporcionando alivio a condiciones como la artritis leve.

En otro orden, todos podemos sufrir flatulencias de manera puntual. No obstante, hay personas que las padecen con demasiada frecuencia. Esto les causa un gran malestar en su día a día y les influye en sus relaciones personales y laborales.

Sepa que hay alimentos que causan este tipo de ventosidades como, por ejemplo, las legumbres o las verduras crucíferas. No obstante, en muchos casos podemos sufrir alguna intolerancia alimentaria que esté afectando a nuestro sistema digestivo. Las más comunes son al gluten y a la lactosa, aunque pueden ser a cualquier alimento. Estas suelen causarnos esos gases, acidez, hinchazón, diarreas y estreñimiento.

También hay otros factores que pueden estar relacionados con este trastorno, como la manera de comer o los desequilibrios nerviosos. Por ello es importante tratar esta afección de una manera holística.

Para todos esos trastornos podemos acudir a la bebida citada en este trabajo. Su confección es bien sencilla. Disponga de1 cucharada de semillas de anís (10 g), 2 cucharadas de hojas de menta secas (14 g), 3 vasos de agua (600 ml) y miel o estevia para endulzar.

Una vez con todos los ingredientes a la mano, caliente el agua y espere a que llegue al punto de ebullición. Luego añadiremos las semillas de anís y dejaremos infusionar durante diez minutos. A continuación, apagaremos el fuego e incorporaremos las hojas de menta. Ya en este punto, tape la cazuela y deje en reposo durante otros 10 minutos y endulzaremos al gusto.

Podemos tomar el remedio frío o caliente, a lo largo del día o después de las comidas.

(Fuente: Periódico 5 de Septiembre)

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