Doctora Katia Vázquez Franco, ser médico es gratificante

Caracas, Venezuela.- Ser médico es gratificante, repite como si fuera la razón de su existencia la Doctora Katia Vázquez Franco.

Recién graduada, cumplió en Venezuela su primera misión en el Estado de Miranda, como especialista de Medicina General Integral. Hoy, muy joven aún, con 34 años, cumple su segunda misión en esta tierra, a donde regresó en el año 2020 en medio de la colosal Batalla contra la Covid y donde permanece desde hace tres años. Es Jefa del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Pinto Salinas 1, en Caracas, y hoy, cuando vuelve su mirada, siente que, para su suerte, sus sueños infantiles se hicieron realidad.

“Medicina siempre fue mi vocación, desde pequeña siempre me incliné por las Ciencias Médicas, estudié esta carrera para atender a los más necesitados, ayudar a la población”, confiesa.

Katia habla de un equipo que la acompaña para ser más fuertes, más efectivos.

“Soy la Jefa del CDI, pero tengo un equipo de trabajo que nos acompaña, trabajamos de manera unida, nos enfocamos en cumplir los objetivos de nuestro trabajo con amor, cariño, ayudando a los más necesitados, porque estamos en lugares donde no hay acceso a otros servicios o son extremadamente caros, y nosotros lo hacemos con calidad y de manera gratuita, también tenemos un Centro Oftalmológico, como parte de la Misión Milagro, se ve la satisfacción de los pacientes al mejorar su visión, su estado de salud y es muy gratificante cuando se nos acercan y agradecen por la labor que realizamos día a día”.

La Doctora Katia sabe muy bien de las virtudes de los médicos cubanos. Para ella “nos caracteriza el humanismo, el altruismo, la solidaridad que nos enseñaron desde pequeños, el internacionalismo, uno está aquí con la satisfacción de ayudar a poblaciones hermanas que lo necesitan también, y eso es el mayor orgullo”, señala.

Por eso, cuando este 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana, ella siente un sano orgullo por la obra que hace y por su profesión, la más humana del mundo.

“Somos médicos internacionalistas, y el 3 diciembre es el Día de la Medicina Latinoamericana, festejamos la fecha con mucha satisfacción, somos latinoamericanos, cubanos, y celebrar la efeméride de la región en este país es realmente conmovedor”.

Por eso en esta fecha, renacen los compromisos de “seguir prestando servicios con la mayor satisfacción y mucho amor”.

Hoy la Doctora Katia recuerda momentos muy duros en los que tuvo que crecerse.

“El tiempo de la Covid nos marcó, logramos nuestro objetivo, pues disminuimos el índice de pacientes enfermos, esa Pandemia nos afectó, ver tantas personas enfermas nos dolió, fue una experiencia muy dura para nosotros, porque sabíamos que a la vez nuestro país estaba sufriendo también esa enfermedad”.

Hoy está más convencida que nunca del amor que entraña la carrera de Medicina.

“Es muy gratificante porque realmente dar salud a las personas necesitadas es inspirador, ver una persona que puedes sanar y que sonría y te diga que ya se siente muy bien, eso no tiene precio”.

Venezuela y sus dos misiones en esta nación hermana le ha dejado lecciones inolvidables.

“Venezuela ha sido una escuela, una experiencia gratificante, me gusta brindar atención, incluso transmitir experiencias a las personas que formamos, uno aprende mucho para desempeñarnos, no sólo en el presente, sino en el futuro, es un aprendizaje inmenso”.

En el Día de la Medicina Latinoamericana, Katia envió un mensaje a sus colegas, en el cual ratifica que “a nuestro gremio le digo que hay que seguir batallando para enaltecer la salud cubana, hay que luchar, no rendirnos ante ninguna circunstancia, es cierto que hoy tenemos déficit de insumos, pero nos sobra el amor y nuestros sentimientos y vasta experiencia y conocimientos para seguir hacia adelante, hay que seguir batallando y regresar siempre al concepto de por qué nos hicimos médicos, que es para brindar salud y salvar vidas”.

En el Día de la Medicina Latinoamericana, son las palabras de amor de la Doctora Katia Vázquez Franco, quien desde Venezuela, asegura que escogió la carrera de su vida porque ser médico es gratificante y enaltece.

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