Girón, fuerza, y derrota del imperialismo en América

A 62 años de los hechos del 17 de abril de 1961 los recuerdos están más nítidos que nunca hoy en la mente y el corazón del pueblo cubano.

Algunos de sus protagonistas entrevistados por Radio Rebelde en diferentes aniversarios de la hazaña rememoran su participación en la epopeya, que llenó de gloria a Cuba que se agigantó y aplastó al enemigo.

Catalá Verdecia es uno de los héroes de Playa Girón, que como tantos otros, viven con modestia en nuestros barrios.

“Yo integré el batallón de combate de la Policía Nacional Revolucionaria”-. Así comenzó Antonio Catalá Verdecia coronel de la reserva la entrevista sobre su participación en la batalla de Playa Girón. Medita unos momentos para afirmar: “era el jefe del cuarto pelotón de la cuarta compañía”.

“El día 15 se produce el ametrallamiento de los aeropuertos y pudimos ver los aviones enemigos volando por Ciudad Escolar Libertad, por lo que nos pusimos en alerta rápidamente a partir de ese momento hasta que partimos hacia Playa Girón el día 18”.

Considera que la batalla de Playa Girón será recordada como una de las gestas más importantes libradas por el pueblo de Cuba a favor de su independencia.

Con voz firme Catalá Verdecia señaló también que el 19 de abril se encontraron en el lugar de las acciones, y a partir de ese momento comenzaron el traslado hacia Playa Girón para cumplir la misión otorgada.

“Con agrado supimos que estábamos acompañados por la artillería antiaérea conocida por los cuatro bocas, que manejaban aquellos valientes adolescentes de 14 y 15 años de edad. Con su apoyo, iniciamos el lento movimiento porque la aviación enemiga nos estaba fustigando con un fuego  violento”.

“Nosotros les respondimos con igual intensidad para neutralizarlos, por lo que los fusiles se tornaron rojos, y a tiro limpio le tomamos la delantera”.

Ramón Areas recuerda la audacia de los compañeros, la tristeza por los caídos, y la decisión de todos de vencer a los mercenarios al precio que fuera necesario.

Ramón Areas Martínez confiesa que se sintió orgulloso y feliz aquel 19 de abril, Día de la Victoria de Playa Girón, un día que quedará para siempre en sus recuerdos, porque ofreció su granito de arena al triunfo. Se desbarataron los planes imperialistas y se produjo la primera derrota en América Latina. La Patria continuó libre y soberana.

A la distancia de 62 años de los combates de Playa Girón, recuerda la audacia de los compañeros, la tristeza por los caídos, y la decisión de todos de vencer a los mercenarios al precio que fuera necesario. Era abril de 1961 y en aquellos días se encontraba como jefe de seguridad de la base aérea de San Antonio de los Baños, antigua provincia de La Habana.

“A otro compañero de la base y a mí, nos dieron la misión de trasladar para la zona del Central Australia, paso obligado en el camino de Jagüey Grande hacia Playa Girón, dos emplazamientos de un arma conocida por cuatro bocas para situarla donde se encontraba la comandancia del Comandante en Jefe Fidel Castro, con el objetivo de proteger la posición, y la vida del líder de la Revolución”.

“Al otro día de estar allí nos atacaron los aviones enemigos que fueron recibidos a fuego limpio por nosotros, a tal punto que uno de ellos cayó en picada al ser alcanzado, estrellándose después, mientras que el resto se fugaba hacia el norte”.

Areas  Martínez parece buscar las palabras exactas para continuar la narración cuando dice: “Después de  eso nos dan la orden de que continuemos hacia Playa Girón con una de las piezas, con el objetivo de impedir que las lanchas mercenarias recogieran a los invasores que ya estaban derrotados, y se los llevaran hacia los Estados Unidos, lo cual cumplimos cabalmente, ya que abrimos fuego contra ellas,  agujereamos las embarcaciones, y no tuvieron más remedio que salir huyendo despavoridos”.

Félix Oliveiro Castañeda tenía 16 años de edad cuando se formó como artillero antiaéreo.

Félix Oliverio Castañeda tenía 16 años de edad, cuando se formó como artillero antiaéreo en la base Granma donde recibió una intensa preparación; fue, además, cinco picos y joven rebelde. “No olvidaré nunca la euforia revolucionaria y combatividad del pueblo aquellos primeros años”.

Recuerda que el 15 de abril después de los ataques aéreos a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, Fidel despidió el duelo de los fallecidos por lo actos terroristas y proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana. Además de ordenar a todos los batallones y otras fuerzas, estar en alerta de combate.

El día 17 de abril partieron hacia Girón todas las baterías cuatro bocas que tenía la base Granma. “Entraron por Jaguey Grande buscando el central Australia, afirma quien cumplió 76 años de edad. Allí estaban Fidel, y José Ramón Fernández, quienes mandaban a ocupar las posiciones de las baterías. La suya cubrió el franco izquierdo del central Australia.

Los protagonistas de los combates recuerdan con nitidez los detalles de las acciones. El espíritu de lucha que se respiraba en el país; cuando se supo la posibilidad de un desembarco enemigo, en 1961 todos querían ir a combatir al lugar que fuera necesario.

Con Fidel al frente se derrotó a los mercenaries en menos de 72 horas La unidad del pueblo y el arrojo de los combatientes fueron decisivos en la Victoria.

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