Julio César la Cruz, un oro muy esperado para Cuba en el boxeo

Santiago de Chile- No por esperada dejó de celebrar el boxeador cubano Julio César la Cruz su medalla de oro en los Panamericanos de Santiago 2023, donde venció en la final de los 92 kg al brasileño Keno Machado.

“Contento, muy contento, por cumplir el pronóstico y cumplir mi papel como abanderado de la delegación cubana, que significa mucho”, declaró a Prensa Latina el bicampeón olímpico de Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.

Boxeador cubano Julio César L a Cruz Se corona campeón Panamericano en Santiago de Chile por cuarta vez.

Venía de cerrar a todo tren su cuarta pelea en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Ñuñoa para convertirse en el primer púgil en ganar cuatro títulos en Juegos Panamericanos y el único en la historia en reunir todos los de la Federación Internacional de Boxeo (antigua AIBA) en dos divisiones diferentes: primero la de 81 kg y ahora 92.

“Fue un buen combate, nunca se le puede quitar el mérito al rival”, valoró La Cruz sobre su pelea ante Machado, uno de los nueve fajadores que Brasil llevó a la final — la gran sorpresa del torneo—, y señaló que estos Juegos han sido una de las competencias más difíciles de su carrera, con cuatro peleas muy duras.

Aun así, consideró que su experiencia, la buena preparación y los coaches en su esquina, “uno de los mejores colectivos técnicos del mundo”, fueron la clave detrás del resultado.

“Al final se logró la victoria y aquí estamos”, añadió el camagüeyano, orgulloso de poder dedicarle su medalla de oro a Cuba (la cuarta de la isla en la capital chilena), después que otro boxeador, Saidel Horta, se quedara a un paso de la cima del podio.

La cuarta corona de Julio César es la número 99 que conquistan los púgiles cubanos en Juegos Panamericanos. La centena podría firmarla esta tarde Arlen López en los 80 kg ante otro brasileño, Wanderley de Souza.

Antes que eso ocurra, todos los reflectores en el pabellón santiaguino siguen sobre La Cruz y la pregunta de si peleará en Barranquilla 2027.

“No creo llegar allá”, esquivó rápido. “No ya ser campeón, sino boxeador, implica mucho sacrifico y estar alejado de la familia. Cuba tiene relevo y futuro y yo necesito un descanso”.

Aunque sí confirmó que estará en otros Juegos, los Olímpicos de París el año próximo, en los que la meta será despedirse por todo lo alto.

“Ahora lo que queda es prepararse y entrenar con disciplina —afirmó—. La competencia no se gana en el ring ni en París, se gana con todo lo que hagamos de aquí en adelante.”

(Fuente: Prensa Latina)

Autor