Los tiempos actuales son de mucho trabajo y responsabilidad en cada una de nuestras actuaciones individuales y colectivas, particularmente en el proceder individual en las redes sociales digitales, porque nuestros adversarios buscan el menor resquicio para insertar su ponzoñoso veneno, ante lo cual necesitamos contraponer la explicación y argumento oportunos, y el diálogo en los mejores términos.
Las redes sociales digitales son parte de ese espacio virtual donde hoy se libra una ¨batalla ideológica¨ significativa. Los de aquí y los de allá, entiéndase por estos últimos, personas que viven fuera de nuestras fronteras y no dejan pasar una para criticar, lanzar dardos de todo tipo, y contribuir a azuzar criterios dirigidos a dañar al país y a su gobierno.
No se trata de desconocer un adelanto tan importante como la Internet porque sería insensato y hasta ilógico, pero sí de poder utilizar a nuestro favor los instrumentos que nos proporciona, con las armas de la verdad, creatividad e inteligencia necesarias para contrarrestar esa Guerra No Convencional que se nos hace, a partir de insuflar cualquier cantidad de noticias falsas, desconectándolas de la realidad e introduciendo elementos de confusión incluso entre los revolucionarios.
En su afán de denigrarnos, el enemigo busca cualquier mancha, desconoce los avances del país, minimiza la resistencia del pueblo y manipula elementos que apuntan a denunciar las causas que mantienen a la nación cercada, bloqueada, reduciendo su capacidad de compra, hacer transacciones financieras, y de adquirir recursos e insumos necesarios para su desarrollo.
Estas últimas noticias no serán jamás parte del ¨repertorio¨ de quienes nos adversan. Ellos siguen la lógica imperial, ya no solo la de divide y vencerás, sino además de hacer lo posible por ocultar y desaparecer los propósitos del gobierno de los Estados Unidos para ahogarnos económicamente, y presentar sus consecuencias como responsabilidad del Gobierno cubano. Ese es el guión de siempre.
El problema de nuestros enemigos, que expresan abiertamente en las redes sociales digitales, traspasando fronteras éticas incluso, está en el no respeto a la diferencia, el no concebir que Cuba, una pequeña nación asediada por los gobiernos estadounidense, siga luchando y batallando por un sistema social diferente al capitalismo neoliberal que ellos ofrecen. Tantos años de resistencia los descoloca al punto de que no les queda otra alternativa que expresar su rabia en los espacios digitales.
Quienes defendemos nuestro proyecto socialista, buscamos fortalecerlo y perfeccionarlo, mejorarnos nosotros mismos para desterrar subjetividades que lastran una mayor y mejor dinámica de desarrollo muy necesario para producir más en todos los sentidos, tenemos un arma ideológica importante con el uso responsable de las redes sociales digitales.
Disponemos de la verdad, que debe ir acompañada de argumentos para denunciar y desenmascarar a aquellos que bajo falsos perfiles, se atrincheran para intentar derrotar a la Revolución.
Retomar las palabras de Fidel, en Febrero de 2012 a propósito de la presentación del texto de la periodista Katiuska Blanco ¨Guerrillero del tiempo¨, permiten recordarnos cada día uno de los desafíos de los revolucionarios cubanos, hoy. Fidel dijo y cito ¨Internet es un instrumento revolucionario que permite recibir y transmitir ideas, en las dos direcciones, algo que debemos saber usar”, fin de la cita.
En ese propósito de ser siempre Fidel, nos toca asumir el reto, y hacerlo a la altura de estos tiempos.