La Habana– Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, afirmó hoy que la permanencia de la Base Naval estadounidense en Guantánamo, contra la voluntad popular, es un robo de la soberanía nacional.
A través de Twitter, el mandatario recordó que hace 120 años se firmó el tratado que permitió a Estados Unidos establecer el emplazamiento militar en el oriente cubano, la primera base naval que instaló el gobierno de la nación norteña fuera de sus fronteras.
El jefe de Estado sostuvo que por su uso como prisión sin ley, la base estadounidense también hiere a otras naciones.
Ya son 120 años de imposición contra la voluntad popular, de robo de la soberanía cubana, de ilegalidad, de un puñal clavado en el costado de #Cuba, que también hiere a otras naciones por su uso como prisión sin ley.
La instalación fue resultado de un Convenio para las Estaciones Carboneras y Navales, firmado el 23 de febrero de 1903 entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, en circunstancias en que este último no poseía prácticamente independencia, por la imposición de la Enmienda Platt (1901).
Con un área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, la Base Naval de Guantánamo comenzó sus operaciones en diciembre de 1903 y resultó, en la primera mitad del siglo XX, el escenario de entrenamiento y preparación de la flota norteamericana.
Luego del triunfo de la Revolución (1959) el enclave se convirtió en una plataforma de permanente agresión al país, mediante el apoyo a organizaciones contrarrevolucionarias y redes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que recibían de allí todo el soporte material necesario.
José Sánchez Guerra, Historiador de la Ciudad de Guantánamo, precisó que en esa base naval norteamericana se han cometido ocho mil 288 violaciones: casi seis mil correspondientes al espacio aéreo y más de un millar a la navegación marítima.
A partir de 2002 se estableció un centro de detención para presos acusados de terrorismo, que en 2003 ya albergaba a 700 reclusos, la mayoría detenidos en Afganistán durante la invasión estadounidense.
Según expertos en derechos humanos de Naciones Unidas, en ese lugar se cometen violaciones implacables y continuas de las garantías fundamentales de los detenidos.
Desde su apertura y hasta 2021, en esa prisión murieron nueve detenidos bajo custodia, dos por causas naturales y, de acuerdo con los informes, siete se suicidaron.
El 23 de febrero es el Día Internacional de lucha contra las bases militares extranjeras de Estados Unidos y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), instituido hace cinco años en Dublín, Irlanda.
(Fuente: ACN)